Muchas personas, por un sinfín de razones, deciden aprender portugués de forma autodidacta. Esto no quiere decir bajo ningún punto de vista, que sea una alternativa a las academias y profesores certificados. Simplemente, como verás a continuación con un caso real, se puede ser autodidacta y aprender un idioma por tu cuenta.
Conocerás la historia de Alberto, una persona que no tuvo otra opción más que dedicarse a aprender portugués en un tiempo récord. Sin duda, toda una proeza para alguien que nunca había dado clases o tenido contacto con el idioma. Pero quizá te anime a empezar a aprender ese idioma que tanto quieres dominar.
¡Esta historia es muy interesante y prueba que sí se puede ser autodidacta en el aprendizaje de idiomas!
Un tipo con mucho «street smart»
Alberto es un tío estupendo. Un tipo que tiene eso que llaman «inteligencia de la calle». Es decir, es una persona que se desenvuelve bastante bien, con una conversación agradable y un carisma impresionante. Y decimos que tiene «street smart» porque Alberto nunca ha pasado por una universidad.
Siempre ha sido muy astuto y hábil para el comercio. Toda su vida se dedicó a comprar cosas baratas y venderlas más caras. A pesar de que, en apariencia, vivía muy bien, su vida siempre fue una montaña rusa financiera. Podía tener mucho dinero hoy y mañana no tener ni para comprar un par de zapatos.
Precisamente por esta inestabilidad, Alberto tenía claro que debía cambiar. Encontrar un trabajo estable y que le diera suficiente dinero, pero… ¡Solo que no sabía cómo!
¡Lo tomas o lo dejas!: Una decisión que cambió la vida de Alberto
La respuesta a los problemas de Alberto llegó sin buscarla. Un día alguien lo invitó a una fiesta en la que conoció a Markus. Este hombre era un prominente ejecutivo de una empresa transnacional de telecomunicaciones. Un directivo con mucho dinero.
Sin embargo, a pesar de su riqueza, Markus no podía encontrar a alguien de confianza para ser su asistente personal. Las personas que había entrevistado estaban muy capacitadas pero carecían de un elemento imperceptible. Algo que no se escribe en un currículum y no se estudia en ningún lado: A todos les faltaba «street smart». Algo que Alberto tenía de sobra.
Markus quedó fascinado por la astucia de Alberto y le propuso un trabajo como su asistente y encargado de relaciones públicas. Le ofreció un sueldo astronómico, un piso y un coche de empresa. Pero había un problema, Alberto debía irse con Markus por dos años a Brasil; Allí comenzaría un nuevo proyecto de su empresa y por ello, Markus necesitaba alguien de su absoluta confianza.
El mayor de los problemas era que Alberto, como asistente de Markus, debía encargarse de hacer de relaciones públicas. Debía ser una especie de anfitrión ante los empresarios y autoridades locales. Es decir, debía hablar portugués sí o sí.
La situación era apremiante. Markus le ofrecía una oportunidad única, el sueño de cualquier persona en su situación. Era todo lo que Alberto estaba esperando y no iba a permitir que no hablar portugués fuera un obstáculo.
Ser autodidacta era la única opción para aprender portugués
Nuestro amigo Alberto vivía en una ciudad pequeña con muy poca oferta de escuelas de idiomas. Las pocas academias existentes solo ofrecían clases de inglés y no había profesores para aprender portugués. Esto era un problema mayúsculo: ¿Cómo podría aprender portugués sin ir a una escuela de idiomas? La única respuesta posible era ser autodidacta.
Sin pensarlo dos veces, buscó toda la información posible para aprender portugués en internet. Se descargó todos los vídeos que pudo, buscó libros en la biblioteca y se dedicó con una disciplina admirable a aprender portugués. Dedicaba más de ocho horas diarias a aprender fonética, vocabulario y gramática. Escribía oraciones y las podía traducir en su idioma. Escuchaba canciones y trataba de adivinar su significado. Leía libros en portugués y se dedicó lo más que pudo a dominar el idioma.
Al cabo de unas semanas, la tarea de aprender portugués había avanzado a un ritmo muy lento. Asimismo, Alberto encontraba muchos problemas en cuanto a la pronunciación y la comprensión oral. Es decir, cuando leía un texto, podía intuir su significado e incluso, usar un diccionario para traducir las palabras. El problema era cuando escuchaba audios de conversaciones, pues no entendía nada.
Adicionalmente, su frustración aumentaba al mismo ritmo que recordaba que hablar y entender lo que le hablaban eran las bases de su nuevo trabajo. No podría ser el encargado de relaciones públicas si no podía entender ni jota de una conversación. También, sabía que su trabajo sería inútil si no podía hablar en portugués de forma fluida. Así que, Alberto ideó un plan magistral.
«Limpiar la paja» Un paso clave en el aprendizaje autodidacta de idiomas
Hasta ese momento, Alberto había enfocado muy mal su proceso autodidacta de aprender portugués. Se había concentrado en la gramática y la forma correcta de escribir. Sin embargo, comprendió que no serviría de nada. Es decir, sabía que si necesitaba escribir algo, podría siempre recurrir a un traductor e incluso a un corrector de texto.
Por eso, decidió tirar a la basura todos los libros y guías para aprender portugués de la forma convencional. Decidió «limpiar la paja» y concentrarse sólo en lo importante: Hablar portugués. Esto lo haría como lo hacen los niños pequeños, paso a paso.
Como un autodidacta acérrimo, Alberto se dedicó a aprender portugués desde la forma más primitiva. Comenzó a memorizar fonéticamente un grupo de palabras cada día. Así, podría ir construyendo un vocabulario que le permitiera avanzar de forma progresiva. Comenzó con cosas sencillas como objetos cotidianos, saludos y palabras de uso común.
Poco a poco, iba memorizando cómo se decía cada palabra. Usaba un grabador para registrar su voz y compararla con los audios bajados de internet. Aprendió a imitar las inflexiones de la voz y a traducir las conversaciones del día a día. Eventualmente, esto le permitía repetir frases cotidianas como las usadas en un lenguaje común. Sorprendentemente, su oído se iba acostumbrando a los sonidos y podía reconocerlos sin usar el traductor.
Un muy buen día, Alberto estaba buscando una herramienta que le permitiera descargar en su móvil un traductor de portugués. Encontró una de las aplicaciones que más le ayudaron en este proceso: El traductor Talkao Translate.
Con esta app Alberto pudo hacer traducciones simultáneas en instantes y con lo que más le interesaba, saber cómo se pronunciaban las palabras. Aquí comenzó la última fase de su proceso de aprender portugués de forma autodidacta.
Aprender a usar la tecnología: Un punto de inflexión en el aprendizaje autodidacta
Una cosa que aprendió Alberto en su proceso autodidacta de aprender idiomas es que debía usar todos los recursos disponibles. Hoy en día, existen miles de herramientas que nos permiten aprender portugués o cualquier idioma de forma sencilla. Inclusive, muchas de estas herramientas están disponibles de forma gratuita y con una metodología muy intuitiva.
Desde vídeos en streaming o plataformas para aprender idiomas online, pasando por cientos de recursos gráficos y pedagógicos. Todas estas herramientas nos permiten, así como a Alberto, aprender idiomas de forma autodidacta. Entre las herramientas de mayor eficacia en la actualidad, las aplicaciones de traducción son las más populares.
Estas apps pueden descargarse en cualquier dispositivo móvil y funcionar con o sin conexión a internet. Muchas de ellas, como las apps de traducción de Talkao tienen la capacidad de traducir cientos de idiomas.
Asimismo, podemos aprender usos fonéticos, gramática y escritura. Adicionalmente, el diccionario Talkao nos permite conocer el significado de las palabras, su forma gramatical y ejemplos prácticos en frases comunes.
Todo, sin movernos de casa y sin la necesidad de ir a una academia de idiomas. Para Alberto, estas herramientas le dieron la oportunidad de aprender protugués en un tiempo récord. Poco después, Alberto se mudó a Sao Paulo. Hoy continúa trabajando como asistente de Markus y ha iniciado una nueva vida llena de oportunidades.
Pero, a pesar de que para Alberto la decisión de ser autodidacta fue muy positiva, ¿es recomendable aprender un idioma de forma autodidacta? Veamos algunos pros y contras de esta decisión. Quizás te permitan tomar una mejor decisión sobre tu aprendizaje de idiomas.
Los pros y contras de aprender un idioma de forma autodidacta
Como hemos dicho antes, aprender de forma autodidacta un idioma, no es la manera más habitual de hacerlo. Por lo general, la gente se inscribe en una academia de idiomas y toma clases que tienen un método probado. Sin embargo, como hemos visto con el caso de Alberto, aprender de forma autodidacta no es imposible. Especialmente, si tienes, como él, una situación particular.
Es decir, Alberto no tenía el tiempo para asistir a clases de idiomas y aprender portugués de la forma convencional. Tenía que aprender a como diera lugar y para ello, se deshizo de los convencionalismos y aprendió. No sabe usar la gramática y tampoco es un erudito en la forma escrita del portugués.
Alberto aprendió en modo supervivencia, tal y como hacemos cuando somos bebés. También, como aprendería un inmigrante que llega a un país diferente.
Aunque no es el modo adecuado o más recomendado, aprender por tu cuenta, o sea, de forma autodidacta tiene sus puntos fuertes. Obviamente, a pesar de las ventajas, existen una serie de elementos en contra que debes conocer. Fíjate en algunos pros y contras de esta forma de aprendizaje.
Los puntos fuertes de aprender un idioma de forma autodidacta
Una persona como Alberto, que aprendió por su cuenta y de forma acelerada, te podrá decir que las mayores ventajas de su elección, son:
- No tienes horario: Si, no hay clases a las que llegar tarde y es fácilmente compatible con tu tiempo. Podrías ir a tu trabajo, atender tus quehaceres y al llegar a casa, ponerte a aprender portugués o el idioma que quieras.
- Ahorrarás mucho dinero: Seamos claros, las academias de idiomas son costosas. Eso es muy cierto y debemos sumar el coste de libros, materiales y otros gastos. Por lo que, aprender por tu cuenta es muchísimo más barato.
- Tú mismo te impones el ritmo de las clases: ¿Hoy estás un poco cansado? ¿O por el contrario, tienes mucha energía? ¡No importa! Cuando eres tu propio profe el ritmo de las clases lo marcas tú.
- Estudias lo que necesitas: Si te fijas en el caso de Alberto, él decidió dejar a un lado el aprendizaje formal y se concentró en la pronunciación y las formas orales. Tal vez, te interese sólo la gramática o la ortografía. Tu decides.
- La satisfacción del logro: No hay nada que motive más que hacer algo por tu cuenta. Así es nuestra naturaleza humana. Eso sucederá cuando al final del camino, hayas aprendido un idioma sólo basándote en tu esfuerzo.
- Las tecnologías disponibles: Actualmente hay cientos de herramientas de aprendizaje de idiomas. Desde cursos online hasta apps de traducción como las de Talkao. Podrás aprender a pronunciar, escribir, significados y miles de cosas más, sin moverte de casa y de forma fácil.
Vale, estas son algunas ventajas. Pero, ¿puede haber desventajas?… ¡Si que las hay! Mira algunas.
Los contras de aprender un idioma de forma autodidacta
Si tomamos como ejemplo a Alberto, rápidamente notaremos un par de fallos en su decisión de tomar el camino del aprendizaje autodidacta. Aunque tiene el atenuante de su propia situación, Alberto no eligió la mejor forma de aprender portugués. Fíjate por qué:
- No tienes una metodología específica: A menos que seas una persona súper disciplinada, la libertad juega en tu contra. Las clases estructuradas, formales y con un método específico, están diseñadas para tu beneficio. Si haces las cosas por tu cuenta, puedes estar enfocando el aprendizaje de una forma incorrecta y no saberlo.
- «Procrastinarás con el sudor de tu frente»: Como en un mandato bíblico. No tendrás quién te corrija, quien apunte tu inasistencia o quien te califique. Eso, en términos humanos, lleva inevitablemente a restarle importancia a las cosas.
- El progreso es más lento: El caso de Alberto nos mostró que una persona pudo acelerar el proceso de aprender portugués cuando se hizo autodidacta. Pero, es importante que sepas que esto es una excepción y no la regla. Lo que suele suceder es que el progreso del aprendizaje autodidacta es más lento.
Al final de todo esto, no podríamos decir que un método es mejor que el otro. Simplemente, debemos decirte que si decides el camino del aprendizaje autodidacta, deberás ser muy disciplinado. Deberás establecer tus propias normas antes de empezar y debes ser muy estricto contigo mismo. Aprender por tu cuenta es posible, pero… ¡Necesitas hacerlo en serio!
Por suerte, tienes herramientas como las apps de Talkao que te pueden ayudar a lograr tus metas, así que…
¡Comece a trabalhar!