Si estás aprendiendo un nuevo idioma, hoy vas a conocer una herramienta poco conocida, pero increíblemente útil: Tu diario personal de idiomas.
Probablemente al leer esto, se te vengan a la cabeza las imágenes de un adolescente tirado en su cama con un boli de punta de felpa y que escribe: «Querido diario…», o quizás uno de los «bullet journal» que tantos adeptos han ganado últimamente; pero no, el que vas a aprender a usar desde hoy se parece más a la libreta de un periodista que al diario de un adolescente enamorado.
Como verás en las siguientes líneas, el diario personal se convertirá en una de tus herramientas preferidas. Será un recurso maravilloso para consultar dudas, ampliar vocabulario, gramática y expresiones coloquiales.
Además, te permitirá hacer una mayor inmersión cultural en el idioma que estás aprendiendo.
¡Vamos a aprender a hacer un diario de idiomas!
Pero primero, lo primero…
¿Para qué hacer un diario personal si estás aprendiendo un idioma?
Aprender un nuevo idioma es un proceso mental muy complejo. No sólo implica la memorización de nuevas palabras y contrastar la traducción con tu vocabulario en tu lengua materna. Además, debes saber cuál es el significado de cada vocablo, sus tiempos verbales, conjugaciones y estructura gramatical.
Debes comprender cómo se usa en una oración y cuáles son los sinónimos que pueden usarse para sustituir o complementar una palabra específica.
Adicionalmente, debes aprender de gramática y cómo estructurar tus pensamientos para escribir y hablar. No todos los idiomas tienen la misma estructura gramatical y las oraciones pueden ser muy diferentes.
A esto le sumamos que debes aprender cómo pronunciar con una fonética muy diferente. Y, en algunos casos, debes aprender un nuevo alfabeto. En fin, todo se hace una especie de caos para tu agotado cerebro.
Este proceso, el de aprender un nuevo idioma, requiere de una nueva configuración cerebral.
Por decirlo de algún modo, al aprender un nuevo idioma «destapas» áreas que normalmente están inactivas en tu cerebro.
Muchas neuronas, que estaban inactivas desde tu primera infancia (cuando aprendiste a hablar y escribir), se despiertan de su letargo.
Existen tantos detalles y tantas cosas que atender que si no llevas un orden muy estricto, todo puede ser… ¡Un desastre agotador! Es por ello que buscar herramientas como un diario personal se transforma en un recurso muy útil y de gran ayuda.
Ahora que sabes por qué y para qué sirve un diario personal, muy probablemente te preguntes…
¿Qué es un diario personal?
Si has ido al teatro alguna vez, habrás notado que en frente del escenario se ubica una especie de caseta lo más oculta posible al público. Dentro de esta trampilla o ventana, está una de las personas más importantes en el mundo de las tablas: El apuntador. La función de un apuntador es bastante sencilla, aunque clave en una obra.
El apuntador recuerda a los actores sus líneas por si las olvidan, corrige alguna postura o da algún consejo rápido mientras se desarrolla la escena. Actualmente no es común, pues los pinganillos y «teleprompters» hacen las veces de apuntador. Sin embargo, su función es la de memoria de la puesta en escena.
En otras palabras, es el «Pepito Grillo» de la obra. Pues bien, eso es el diario personal, un apuntador para tu aprendizaje de un idioma.
Se usa de forma muy sencilla y, a su vez, muy íntima. No hay un único uso, aunque la mayoría de las personas lo usan como bloc de notas personales. Allí apuntan nuevas frases, vocabulario, dudas, expresiones, claves fonéticas y cosas que deben recordar. Siendo un instrumento único e íntimo, allí puedes desplegar tu creatividad y tu propio lenguaje como mejor te convenga.
En otras palabras, es una herramienta de consulta en la que puedes escribir, prácticamente, lo que quieras. Por supuesto, todo lo que quieras y que esté relacionado con el aprendizaje del nuevo idioma. No debemos confundirlo con el diario de Hello Kitty con un candado de fantasía en la cubierta y en el que apuntamos nuestras dudas existenciales. Usado de forma más técnica y aplicada al idioma nuevo, se convierte en un libro de consultas que has hecho de tu puño y letra. En él has escrito lo que quieres y como una correspondencia «de mi, para mi».
¿Cuál debe ser el formato de este diario de idiomas?
La palabra clave está en lo «personal». O sea, para que este diario funcione de la manera correcta de ser como una extensión de ti. Si lo haces bien, el diario personal será tu compañero de viaje y lo usarás mucho más de lo que crees.
Por ende, debe ser absoluta y taxativamente de libre elección. Del mismo modo, debe ser tan personal y hacerte sentir tan a gusto como quieras. Por lo que, no hay reglas escritas sobre el formato de un diario personal para tu aprendizaje de idiomas. Aun así, fíjate en algunos formatos muy usados:
Formatos de diario personal más frecuentes
Un cuaderno
Tan simple como eso. En prácticamente cualquier lugar del mundo puedes comprar un cuaderno o una libreta de notas. Es barato, fácil de encontrar y muy práctico. Elige, preferiblemente, un cuaderno resistente y que te agrade estéticamente.
un diario comercial
Aquí sí que puedes elegir el modelo Barbie, Superman o Hello Kitty. Puedes elegir entre miles de modelos en el mercado, pues hay para todos los gustos. Es un producto que se vende en casi todas partes y suele ser económico.
Una agenda
Si quieres ser más técnico y estricto con tus notas, puedes elegir un modelo de agenda ejecutiva o profesional. Suelen tener una o más hojas por día del año. Además, algunas tienen mapas, números de emergencia, tips, frases famosas y una larga lista de etcéteras.
Tu móvil
Hoy en día, casi todos los smartphones tienen blocs de notas y organizadores. Si el tuyo no lo tiene por defecto, puedes elegir entre las decenas de miles de apps de notas del mercado. Algunas son excelentes pues tienen la posibilidad de hacer notas de voz, escritura a mano, captura de pantalla, fotos, imágenes, emojis, enlaces a internet, etc, etc. Si quieres un par de recomendaciones, EverNote y OneNote son muy buenas. Aunque Google tiene una de gran calidad llamada Google Keep.
Tablets
Tiene más o menos la misma función de tu móvil con una diferencia estratégica… ¡El tamaño! A la hora de escribir notas, el tamaño puede ser una diferencia en términos de comodidad. Algunas tablets del mercado actual están específicamente diseñadas para usarse como un cuaderno. Puedes escribir a mano, dibujar, hacer garabatos o lo que quieras.
Las ventajas de las opciones como el móvil, la tablet e incluso, tu portátil, es que te permiten digitalizar tus notas. Puedes combinarlas con las apps de traducción de Talkao y traducir, buscar significados, sinónimos y frases en cientos de idiomas. No obstante si usas una app como el Traductor Cámara de Talkao, podrás traducir directamente desde tus notas a mano o desde cualquier texto analógico.
Ahora bien… ¿Y que vas a apuntar en tu diario personal? Mira algunas propuestas.
El contenido y uso de tu diario personal de idiomas
Vale, ya has comprado una agenda súper chula con muchos colores y de un aspecto fantástico. O, has descargado la mejor aplicación de bloc de notas de todo el mercado mundial. ¿Y ahora qué? Pues, antes de que le des otro uso menos útil, aquí tienes unas cuántas recomendaciones para tu diario personal.
Sin embargo, recuerda que es un diario P-E-R-S-O-N-A-L por lo que no hay reglas y existe la más absoluta libertad creativa. Elige el contenido, la forma y la forma que más combine contigo. Mira sólo algunas sugerencias:
Vocabulario
Hay idiomas muy prácticos y con muy pocas palabras. Por ejemplo el Rotokas, un idioma de Papúa-Nueva Guinea, tiene apenas 12 letras en su alfabeto. Por el contrario, idiomas como el español cuentan con casi ciento cincuenta mil palabras en su diccionario.
El inglés, lo supera con creces con más de un cuarto de millón de palabras, a un ritmo de cinco mil palabras nuevas anualmente. Como podrás entender, memorizar esta enorme cantidad de palabras es una tarea reservada para súper genios.
En este sentido, es muy probable que en alguno de los idiomas más extensos, todos los días escuches palabras nuevas. En tu diario personal, puedes apuntar estas palabras.
Con la ayuda del diccionario Talkao, puedes escribir su significado, uso, gramática y alguna clave que te ayude a recordarla. Además, si la pasas por la app de traducción, podrás escucharla y aprenderla fonéticamente.
Frases y expresiones coloquiales
En muchos idiomas como el inglés y el español, el uso de refranes, dichos y frases populares, es muy común. Estas frases se usan como refuerzos de ideas cotidianas que sirven como muletillas para entender conceptos y situaciones. A medida que tengas más contacto con la cultura en la que estás inmerso, más cercano estarás a este tipo de frases.
Por lo general, estos dichos populares no se enseñan en los entornos más académicos, a pesar de que son muy usados en el lenguaje «de la calle». En muchas escuelas de idiomas consideran a estas expresiones como deformaciones del idioma que pueden confundir al estudiante. Sin embargo, en tu diario personal puedes apuntarlas y aprender a usarlas.
La ventaja de aprender este tipo de expresiones es que te dan una mejor adaptación cultural y mayor comprensión de la idiosincrasia local. Además, tienen un plus… ¡Te harán quedar como un nativo!
«Slangs» o jergas
Un slang es una palabra que no necesariamente tiene una aceptación académica. Suelen ser jergas y vocablos usados en entornos muy específicos y raras veces las verás en tu libro de idiomas. Es aquí cuando tu diario personal te puede ayudar a comprenderlas mejor. Puedes apuntar qué significan, en qué contexto la has escuchado o cómo usarla de forma adecuada.
A pesar de que suelen tenerse como palabras malsonantes o incluso, como palabrotas, los «slangs» pueden ser muy locales o gremiales. Los profesionales de muchos sectores usan jergas que sólo son comprensibles para quienes comparten el oficio. Por ejemplo, los médicos, ingenieros, informáticos y otras profesiones, suelen ser muy dados al uso de tecnicismos.
Frases poéticas, metáforas y recursos literarios
«La profundidad mediterránea de sus ojos hacía juego con el azabache de su melena y el terciopelo de su rostro». Trata de escribir esta frase en un traductor y mira que te dice.
Lo más probable es que encuentres una traducción literal que, a tus oídos, no signifique nada o, peor aún, signifique lo contrario. Esto pasa porque el lenguaje poético en cualquier idioma usa recursos literarios o licencias que le permiten decir lo mismo con otras palabras.
Casi todos los idiomas tienen este tipo de expresiones que traducidas punto a punto no tienen mucho sentido. Y para ello, tu diario personal puede nuevamente venir al rescate.
Si escuchas una canción y una frase te llama la atención, puedes preguntar o intuir su significado por el contexto. Apuntarla y escribir su significado te dará una riqueza de vocabulario mayor.
Lo mismo puedes hacer con poemas, novelas y muchas expresiones literarias que se valen de estos recursos de forma frecuente.
Al final del día, el diario personal se convertirá en uno de tus acompañantes más fieles en tu travesía por el aprendizaje de un nuevo idioma. Podrá ser tu libro de consulta más usado y una herramienta que te sacará de más de un apuro. Y además, será un ejercicio precioso, muy terapéutico y una catarsis para reducir el estrés que produce el aprendizaje.
Atrévete a crear tu diario personal… ¡No te arrepentirás!