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Hoy hablaremos de una de las lenguas más importantes de la humanidad, hablaremos del latín. Para muchos lingüistas el latín es una lengua con mucha vitalidad porque aún es un lenguaje de uso parcial en muchos contextos. Mientras que, por otro lado, algunos consideran que el latín debe clasificarse como una lengua muerta y un recurso poco práctico.
¿Quién tiene la razón? Es decir, ¿deberíamos considerar al latín como una lengua muerta y hacerle un funeral? O, por el contrario, ¿es una lengua que debemos aprender dada su importancia legal, científica y lingüística?
Resolver esta duda es clave en el mundo de las lenguas y el aprendizaje de idiomas. Especialmente, para aquellos jóvenes que hoy se rebanan los sesos aprendiendo latín en institutos y universidades. Por eso, y aunque no cambiaremos el sistema educativo mundial, hoy haremos un chequeo médico de la salud y vida del latín.
Quae sit vita vel obitus Latini recognoscamus.
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¿Qué es una lengua muerta? ¿El latín tendrá signos vitales?
Cuando un paciente llega a una sala de urgencias, lo primero que hacen los médicos es comprobar que, efectivamente, esté vivo. Esto es básico, y es precisamente lo que haremos con el latín, comprobar su vitalidad. Pero antes de empezar, es fundamental entender qué se considera vivo o muerto. O por lo menos, lo que se considera vivo o muerto en el entorno lingüístico.
Por definición básica, y la más comúnmente aceptada, una lengua muerta es aquella que no tiene hablantes vivos. También, se considera una lengua muerta a aquella que no tiene personas que la usen como única vía de comunicación. Asimismo, se considera que una lengua ha muerto cuando no hay personas que la tengan como única y que la usen en su día a día.
El sánscrito, el arameo o el mozárabe, se consideran lenguas muertas. Pero, ¿el latín entra en esa clasificación? Sin entrar en demasiados detalles técnicos, hagamos esta exploración.
¿El latín es lengua oficial en algún país?
Como ese monitor que dice que hay pulso, el latín tiene un hilo de vida que lo mantiene dentro del mundo de las lenguas vivas. Y, ese hilillo de vida se llama, nada más y nada menos, que la iglesia católica. ¡Si! La religión compartida por casi 1400 millones de personas. Es decir, la religión de casi un cuarto de la población mundial.
Te preguntarás, ¿qué tiene que ver la religión con la vitalidad del latín? Y, tranquilo, ya te lo explicaremos. Verás, el latín no es lengua oficial en ningún país del planeta Tierra. Con la excepción del Estado Vaticano. Un minúsculo país de apenas unos cuantos kilómetros cuadrados y sumergido en medio de Roma.
En tu país hay barrios más grandes que el Estado Vaticano, seguro. Sin embargo, a diferencia de los barrios de tu país, el Vaticano es el estado con mayor presencia en el planeta. Concretamente, la religión Católica tiene cerca de 3000 arquidiócesis repartidas en los 5 continentes. Por lo que, tiene una representación diplomática y una «pequeña sede» en más de 150 países.
La lengua oficial del Papa
Entrar en el entramado jerárquico del catolicismo es «harina de otro saco». Es decir, nos llevaría mucho explicarlo y nos alejaría mucho de nuestro tema principal. No obstante, es importantísimo comprender que el Papa, la máxima autoridad del catolicismo, se comunica con sus subalternos en latín.
El Vaticano, como país soberano, guarda las mismas doctrinas que rigen a cualquier otro país del mundo. Por lo tanto, tienen estructuras diplomáticas oficiales y, he aquí el meollo, usa un lenguaje interno único. Ese lenguaje oficial y de uso en documentos, proclamas, certificados, etcétera, es el latín.
Por lo tanto, ser la lengua oficial de, al menos, un país en el mundo, le da al latín un punto a favor. Debemos considerar que muchos idiomas considerados como vivos, no son oficiales en ningún lado. Tal es el caso de la mayoría de los idiomas regionales como el galés o el bávaro. O sea, idiomas de uso circunscrito a una región determinada.
Ahora bien, el latín, además de ser idioma oficial del Estado Vaticano y la religión católica, tiene otros usos menos divinos. Veamos por qué algunos expertos creen que el latín debe considerarse como la lengua más universal del planeta. Este será un punto muy interesante, y tendrá algunas sorpresas que te dejarán congelado.
El latín y el derecho, dos hermanos inseparables
Si eres abogado o has tenido contacto con el mundo de las leyes, sabrás de lo que vamos a hablar. El latín es el idioma más usado entre abogados en todo el mundo por diferentes razones. Es decir, si algunas vez has tenido que usar palabras como habeas corpus, ad honorem o Ipso facto. Déjanos decirte que… ¡Sí, en efecto! Estás hablando en latín. Pero, ¿por qué el derecho usa tantas palabras en latín? La raíz de este uso internacional entre abogados y jueces se basa en el Derecho Romano. Para muchos, la esencia del derecho en los cuatro rincones de la Tierra.
El imperio romano estableció un sistema jurídico que, para muchos historiadores del derecho, era casi perfecto. Los avances en materia legal de los romanos era tal que, incluso hoy en día, tiene total aplicabilidad. O sea, los romanos fundaron las bases legales que rigen las leyes en más de la mitad del mundo actual.
Los romanos legislaron en materias como el derecho penal, la propiedad y el comercio con gran lucidez. En los juzgados y facultades de derecho se usa el latín como única forma de expresión de ciertos términos legales de uso cotidiano. Veamos algunas expresiones latinas usadas actualmente en el derecho:
Algunas frases en latín usadas en el derecho
Como hemos dicho, los estudiantes de derecho en casi todo el planeta han tenido que pasar muchas noches aprendiendo latín. Aprender estas palabras ha sido materia de examen en prácticamente todas las facultades de derecho. Los futuros abogados han tenido que memorizar palabras como:
Habeas corpus
«Que tengas tu cuerpo». Protección contra detenciones arbitrarias.
In dubio pro reo
«En la duda, a favor del acusado».
Lex superior derogat legi inferiori
«La ley superior deroga a la ley inferior».
Pacta sunt servanda
«Los pactos deben cumplirse».
Res judicata
«Cosa juzgada». Cuando una sentencia es firme e inmutable.
Nullum crimen, nulla poena sine lege
«No hay crimen ni pena sin ley».
Dura lex, sed lex
«La ley es dura, pero es la ley».
Exceptio veritatis
«Excepción de la verdad». Se usa como defensa en casos de difamación.
Non bis in idem
No dos veces por lo mismo. Prohibición de doble juzgamiento por un mismo delito.
Animus nocendi
«Intención de dañar».
Ius cogens
«Derecho imperativo». Las normas obligatorias en el derecho internacional.
Lex talionis
«Ley del Talión». Castigo equivalente al daño causado.
Culpa in eligendo
«Culpa por mala elección». Responsabilidad legal producto de una mala decisión.
Facta concludentia
«Hechos concluyentes», es decir, actos que expresan voluntad sin palabras.
Fumus boni iuris
«Apariencia de buen derecho». Indicio de legalidad.
Forum domicilii
«Foro del domicilio». Competencia judicial basada en la residencia.
Inter vivos
«Entre vivos». Actos jurídicos entre personas vivas.
Iura novit curia
«El tribunal conoce el derecho».
Lex specialis derogat legi generali
«La ley especial prevalece sobre la general».
Nec vi, nec clam, nec precario
«Ni por fuerza, ni en secreto, ni de manera precaria». Este es el requisito base para la posesión legal.
Nemo plus iuris ad alium transferre potest quam ipse habet
«Nadie puede transferir más derechos de los que tiene».
Periculum in mora
«Peligro en la demora» o, la justificación de medidas urgentes.
Quod non est in actis, non est in mundo
«Lo que no está en los documentos, no está en el mundo», esto señala la importancia de la prueba escrita.
Vigilantibus non dormientibus iura succurrunt
«El derecho ayuda a quienes están atentos, no a los que duermen».
Si quieres traducir cualquier frase en latín o, incluso, traducir textos completos, el traductor Talkao puede ser un aliado útil. No solamente te permitirá conocer cómo se escribe la palabra sino que te permitirá traducir su significado. Adicionalmente, en el Diccionario Talkao, puedes comprender el significado de cualquier palabra en latín en más de 125 idiomas.
Ahora bien, el derecho no es la única rama de la vida diaria en la que usamos el latín de forma muy viva. Fíjate en algunos otros ámbitos de la cotidianidad en los que el latí demuestra que su corazón late con mucha fuerza.
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El lenguaje científico internacional
Da lo mismo si eres un científico tibetano o un catedrático de una universidad londinense, usarás el latín como idioma vehicular. Y no, no significa que los científicos se comuniquen entre ellos en latín como en un idioma secreto. Va un poco más allá y se refiere al uso del latín en las nomenclaturas y bases científicas comunes.
A ver, vamos a explicarlo un poco mejor porque puede ser un poco confuso. Los científicos, aunque no lo parezca a veces, no tienen un idioma único e incomprensible para los demás. Un científico de Oregón se comunicará en inglés y un científico salvadoreño lo hará en español. Sin embargo, a efectos de la universalidad, el latín es el idioma común.
Por ejemplo, cuando un biólogo descubre una nueva especie de musgo o de hormiga, deberá clasificarlas usando el latín como base idiomática. Por esta razón, habrás notado que todas las especies animales y vegetales, tienen un «nombre científico». Y, siempre, este nombre está en latín.
¿Cuál es la razón de esto? ¿No es más confuso? Ya verás que no.
La tradición y universalidad del idioma en la ciencia
Aunque podría parecer que usar una lengua tan poco «moderna» es anacrónico, es decir, fuera de época, realmente no lo es. La razón por la que el latín es el idioma científico mundial se debe justamente a la universalidad de la lengua.
Hasta hace muy, pero muy, poco, los hallazgos científicos tenían serios problemas en traspasar fronteras. Además, las barreras idiomáticas podían hacer que pequeños detalles se «perdieran» en la traducción. Por esta razón, los eruditos (o los sabios del mundo) decidieron usar latín como idioma común.
En este contexto, los comités científicos decidieron que adoptarían el latín como la base lingüística de la ciencia. Además, esta decisión impidió que las pretensiones imperiales de Napoleón o el Imperio Inglés, tuvieran el monopolio de la ciencia. Es decir, usar el latín fue una medida de defensa lingüística para permitir que la divulgación científica fuera universal. O sea, para que todos tuvieran acceso a ella.
Ya hemos visto la importancia del latín en el derecho y la ciencia. Pero, ¿dónde más se usa el latín como base lingüística? Mira algunos ejemplos muy interesantes.
El uso poético de la lengua latina
Recientemente, en nuestro blog, hablamos de las lenguas romances y su influencia en miles de millones de habitantes actuales. El hecho de que estés leyendo este texto en español, francés o italiano, es una prueba fehaciente. Es decir el latín, es la base sine qua non de más de 45 lenguas de uso mundial.
Incluso, si hablas inglés o alemán, tu lengua tiene un gran porcentaje de «latinismos» o palabras derivadas del latín. Esto lo explicamos muy bien en el artículo que mencionamos antes ¡Te recomendamos leerlo! Aun así, te daremos una pequeñísima explicación del porqué de esta extensión del latín por el mundo.
El imperio romano creó una zona de influencia que abarcó casi toda la Europa actual, el medio oriente y todo el norte africano. Siglos después de la caída de Constantinopla, los neo-imperios europeos conquistaron América, el centro-sur africano, parte de Asia y Oceanía. Es decir… ¡Todo el planeta! Y, dado que el latín es el padre de muchos idiomas, su influencia llegó a tierras tan lejanas como Samoa o la Patagonia. Pero, ¿qué tiene esto que ver con las artes? Ya verás.
La lectura, las artes y la iglesia… ¿Qué?
¡Si, lo sabemos! Seguramente dirás: ¿Qué tiene que ver la iglesia con las artes si son «enemigos»? Y no, no siempre las artes liberales y el conservadurismo eclesiástico estuvieron «divorciados». De hecho, por muchos siglos, incluyendo nuestra actual época, la iglesia ha sido el principal mecenas del arte.
La iglesia católica y su influencia en el «nuevo mundo» llevó el arte como parte del proceso de colonización de mucho territorio mundial. O sea, los sacerdotes y misioneros fueron pieza clave para que el arte llegase a todos los rincones del planeta. Y allí, el latín fue un vehículo de comunicación único.
Por esta razón, las artes han heredado muchas expresiones latinas como parte del lenguaje poético. Palabras como opus, allegro, fortissimo o summum, todas vienen del latín. Poetas de todas las épocas han usado frases, refranes y expresiones en latín como un recurso poético increíble.
¿Has escuchado alguna vez la frase «Ars longa, vita brevis»? Pues bien, decir que el arte es eterno y la vida es breve, viene del latín.
Cómo ves, el latín puede ser visto por muchos como una lengua antediluviana o en extinción. Algunos pensarán que el latín es una lengua muerta y sin efecto. Pero, como has visto, podría ser una de las lenguas más vivas del mundo. O, al menos, parte de ella. Esto nos lleva a una pregunta clave:
¿Debería aprender latín?
Esta es una pregunta muy compleja y nada fácil de responder. Es decir, aprender latín es una asignatura obligatoria en muchos niveles educativos. En muchos institutos de secundaria y universidades del mundo, se imparte latín como parte del currículum. Por cierto, otra palabra en latín. Sin embargo, en las aulas no se enseña a hablar latín sino que se dan algunas bases del idioma.
Por lo tanto, hacer un curso de latín y aprender a hablarlo puede tener ciertos matices. Por un lado, es un conocimiento que nunca está de más o que sobra. Sin embargo, no es una lengua que en su totalidad tenga aplicaciones prácticas per se (mira, «casualmente» otra palabra en latín). Por ende, estudiarla es muy opcional si de verdad quieres dominar una lengua que no se usa de forma completa en prácticamente ningún país.
Hoy es más fácil que nunca
Dicho esto, es fundamental que sepas que no necesitas inscribirte en clases de latín para usar sus expresiones básicas. Actualmente, y gracias a la tecnología, puedes traducir casi todas las palabras del latín a tu idioma. Y todo, sin moverte de casa, sin usar pesados libros de traducción o recurrir al druida local. Con aplicaciones como las apps de traducción de Talkao como el Talkao Translate o el traductor cámara, puedes hacerlo en segundos.
Usando una tecnología amigable al 100% y disponible en Android o iOS, puedes descargarte las apps y usarlas en cualquier dispositivo. Así, podrás traducir latín en más de una centena de idiomas de uso práctico. Podrás aplicarla en tus estudios, como herramienta de apoyo o simplemente, como un recurso lingüístico muy valioso.
Vivat decor Latinorum!