Cuando leas porque traducir puede ser una herramienta de estudio increíblemente efectiva, te parecerá ciencia-ficción, pero no te preocupes, lo hemos analizado y contrastado para ti.
Todo se basa en los cambios que se producen en tu cerebro al momento de aprender un nuevo idioma. Cómo te mostraremos más adelante, la traducción activa en tu cerebro una serie de áreas relacionadas con la memoria y el pensamiento deductivo. Además, aplicar la traducción como herramienta de estudio te permite repasar conceptos básicos y fijar los nuevos conocimientos por más tiempo.
Así qué, hoy aprenderás una nueva herramienta de estudio que te permitirá aprobar tus exámenes y mejorar tus calificaciones. Asimismo, es un recurso que no tiene edad y puede aplicarse desde el colegio hasta la universidad.
¿Listos?
¡Vamos a ello!
¿Qué pasa en tu cerebro cuando traduces?: El pilar de la traducción como herramienta de estudio
¿Has escuchado alguna vez eso de que el cerebro crece cuando aprendes un nuevo idioma? Por años, se ha creído que esto es solo una expresión metafórica y no un hecho orgánico real. Aunque el cerebro no «crece» per se, sí puede activar una de sus mayores propiedades: la plasticidad.
Esta propiedad cerebral se refiere a la capacidad de expandirse y contraerse determinada por un estímulo. Ante una necesidad, el cerebro puede activar áreas que no suelen usarse de forma cotidiana. Veámoslo de otro modo. En tu día a día, usas una serie de recursos lingüísticos que te permiten comunicarte con los demás. Esos recursos están «implantados» en tu cerebro y se usan como una caja de herramientas.
Pues bien, cada vez que aprendes una nueva palabra, el cerebro debe «hacer hueco» para acomodar ese nuevo conocimiento. Sin embargo, en tu idioma natal, esto es un proceso que se activa de forma momentánea. O sea, no sucede en la mayor parte de tu día. Salvo, en tres momentos de tu vida:
- Cuando eras bebé y aprendías a comunicarte
- Cuando estudias de forma inmersiva
- Cuando aprendes un nuevo idioma
El aprendizaje continuo e intensivo obliga a tu cerebro a activar de forma más prolongada las áreas destinadas al aprendizaje. Y esta es la base de la traducción como herramienta de estudio. Pero vamos un poco más allá. Veamos las razones científicas y neuronales de este «despertar y crecimiento» de tu cerebro.
La neuroplasticidad y el enorme trabajo cerebral que implica la traducción
Sin adentrarnos en las super profundidades de los estudios científicos del cerebro, podemos dar un pequeño vistazo a la neuroplasticidad. Entender esta capacidad de nuestro cerebro nos dará las razones por las que la traducción es una herramienta de estudio ideal.
Verás, nuestro cerebro funciona por la acción de una serie de células ultra especializadas llamadas neuronas. Estas son las encargadas de producir pensamientos, razonar y recordar todo lo que sucede a nuestro alrededor. En pocas palabras, son la razón principal por la que los humanos hemos desarrollado nuestras capacidades.
Las neuronas por sí solas no producen la magia del pensamiento. Lo que sí lo hace, es la conexión entre las millones de neuronas de nuestro cerebro. Pues bien, estas conexiones, pequeños impulsos eléctricos, se pueden acelerar o ralentizar a voluntad. El cerebro acelera las conexiones cuando se enfrenta a una necesidad y las «adormece» cuando no es necesaria tanta actividad. Una especie de ahorrador de batería de nuestro cerebro.
Esta capacidad de aumentar o disminuir la actividad cerebral es lo que se conoce como neuroplasticidad. Y, desde el punto de vista científico, es lo que permite que podamos aprender y aplicar lo aprendido. Dicho esto, ahora sabemos que nuestro cerebro se esfuerza más cuando está tratando de aprender.
Por ello, al usar la traducción como herramienta de estudio, estamos cumpliendo dos de los tres momentos de aprendizaje más importantes de la vida: un nuevo idioma y un nuevo conocimiento.
Pero…
¿Por qué no estudiar de la forma convencional y usar la traducción como herramienta de estudio?
El cambio en el cerebro con el aprendizaje de idiomas ha sido uno de los más grandes misterios de la neurociencia. De acuerdo a estudios científicos, las personas bilingües o políglotas, tienen un córtex prefrontal más desarrollado que aquellas que sólo hablan un idioma. Esta área del cerebro es la encargada de la memoria y de las funciones cognitivas superiores. Dicho de otro modo, es la zona cerebral encargada de procesar el pensamiento de forma acelerada y automática.
Por ende, al aprender un nuevo idioma o al usar la traducción como herramienta de estudio, estás aprendiendo a desarrollar esta zona. Como consecuencia, tu cerebro tendrá una mayor capacidad de memorizar y aplicar los conocimientos de forma más rápida.
Adicionalmente, la traducción es más que el acto mecánico de pasar palabras de un idioma a otro. Es un proceso cognitivo profundo que involucra varias áreas del cerebro como:
- El área de Broca y el área de Wernicke: Estas zonas cerebrales son esenciales para la producción y comprensión del lenguaje. Al alternar entre idiomas, fortaleces y mejoras tu capacidad para expresarte de manera precisa.
- La corteza frontal: Es la encargada de la atención y la resolución de conflictos. Traducir requiere enfocarte en detalles y encontrar soluciones lingüísticas adecuadas, lo que agudiza tu concentración.
- El sistema límbico: Esta zona está vinculada a las emociones. Al aprender palabras y expresiones con connotaciones culturales, también enriqueces tu comprensión hacia otras formas de pensar.
Ahora bien…¿Cómo aplicar la traducción en el estudio? Veamos.
Tres métodos infalibles al aplicar la traducción como herramienta de estudio
Aunque sólo hemos dado un pequeño vistazo a un estudio muy profundo sobre la maravilla que significa nuestro cerebro, podemos entender mucho. Ya hemos visto que al aprender un nuevo idioma, nuestro cerebro puede adaptarse e incluso programarse para acelerar los pensamientos. Pero además, el aprendizaje de idiomas es capaz de multiplicar nuestra memoria. Algo así como si insertamos una tarjeta adicional en nuestro CPU.
Este aumento de la memoria combinado con una velocidad de pensamiento mayor, es el pilar fundamental del estudio exitoso. Del mismo modo, encontrar una herramienta de estudio óptima es clave en muchos aspectos de nuestra vida. A continuación verás cómo puedes aplicar la traducción a tu favor a la hora de estudiar para tus exámenes:
Método 1: Estudiar con libros en otro idioma
Dependiendo de tu área de aprendizaje y el nivel en el que te encuentres, verás que existe mucha literatura en diferentes idiomas. De hecho, muchos de los libros suelen ser traducciones de otros idiomas. La globalización también está presente en el saber.
En la actualidad, las fronteras se han borrado completamente en lo relativo a los avances científicos y los estudios profesionales. Gracias a internet, un estudiante noruego puede aprender de un profesor bengalí o viceversa. No obstante, ocurre un fenómeno que altera significativamente lo aprendido: Las traducciones hechas por terceros. Ya verás por qué.
A menudo, la traducción de un libro o un trabajo científico, se encarga a dos tipos de profesionales. Por un lado, está un profesional del área que aporta sus conocimientos. Y, por otro lado, está un traductor que domina ambos idiomas, pero no el área de estudio. Esto puede (no siempre es así) tener algunos inconvenientes.
El problema con los libros traducidos es que tienen, innegablemente, un poco de «sazón» por parte del traductor y el asesor técnico. Por ende, puede perderse algo de información por el camino y/o tratar de adaptar algunos pasajes al idioma traducido. Consecuentemente, podrías perder una parte de la intención original del escrito.
Si haces una traducción directa, con la ayuda de una app de traducción con cámara, podrás analizar lo escrito el texto original y sin pasar por las modificaciones editoriales. Hacerlo, te permitirá multiplicar el efecto del estudio y te ayudará a fijar los conocimientos de una mejor forma.
Método 2: Hacer una «traducción inversa»
Probablemente, este método te parezca un doble trabajo. Aun así, es una herramienta de estudio extraordinaria. Es bastante sencilla de aplicar y cuando la hagas parte de tu rutina, no supondrá más tiempo del necesario.
El método consiste en estudiar y tomar apuntes de la forma tradicional. O sea, copiar en tu cuaderno o tu procesador de texto lo que necesitas aprender. Esto es lo que has hecho toda la vida, hacer resúmenes, notas al pie de página o esquemas de estudio. Pues bien, una vez que has hecho todo este proceso, el método te indica que debes traducirlo a otro idioma. No hay un idioma ideal y puedes elegir aquel con el que te sientas más cómodo.
Traducir del idioma conocido (tu lengua materna) a un idioma poco conocido o que sea una segunda lengua, activará la magia. De forma inconsciente, tu cerebro activará las áreas cognitivas superiores encargadas del aprendizaje de idiomas. Esto «abrirá» la corteza prefrontal y activará tu memoria a largo plazo de manera escalable y progresiva.
El cerebro fijará estos conocimientos y los etiquetará como «nuevos ingresos» en su banco de memoria. Poco a poco, cada palabra será recordada de forma dual. Dicho de otro modo, tendrás la palabra «original» y la palabra «traducida». A la larga, este proceso irá acostumbrando a tu cerebro a multiplicar sus capacidades de estudio. Este método puede hacerse de forma automática y en pocos minutos con la ayuda de una app de traducción de textos como el Traductor Talkao.
Método 3: Combina idiomas
Podríamos decir que esta herramienta de estudio es el nivel «pro». Se basa en combinar idiomas a la hora de estudiar y tratar de fusionarlos como uno sólo. Sí, ya sabemos que suena complejo, pero ya verá que no lo es tanto y que una vez que lo domines será muy sencillo.
La aplicación del método debe ser gradual, pues supone una carga extraordinaria para tu cerebro. Por ende es natural que presentes un mayor grado de cansancio al inicio. El método se puede aplicar con pequeñas introducciones a la lectura de textos en un idioma diferente y tratar de hacer una traducción sin ayuda. Posteriormente, podrás hacer una traducción con alguna herramienta de traducción como las apps de Talkao. Compara los resultados y resalta aquellas frases y palabras en las que te has equivocado. Usa el Diccionario Talkao para encontrar el significado, sinónimos y usos de las palabras como un recurso adicional de aprendizaje.
Por otro lado, existe una metodología práctica muy versátil y bastante eficaz. Consiste en estudiar en un idioma y autoevaluarse en otro. Es decir, puedes estudiar en tu idioma materno y hacerte exámenes en una segunda lengua. Así, ayudarás a tu cerebro a duplicar su velocidad de procesamiento y a hacer uso de la memoria lingüística de forma más intensa.
Elige la herramienta de estudio que mejor se adapte a ti
A pesar de que te hemos dado métodos y alguna herramienta de estudio, no quiere decir que las sigas al pie de la letra. En lo que se refiere al método de estudio ideal no hay reglas y dogmas escritos. A la larga, debes encontrar aquella metodología que pueda ser más fácil de adaptar a tus necesidades y realidades.
Por ejemplo, hacer la traducción inversa o combinar idiomas puede ser muy eficaz, pero también suponen una mayor inversión de tiempo. Lo mismo sucede con la disponibilidad de textos o recursos en el primer método (el de traducir por tu cuenta). Todo ello quiere decir que no encontrarás la herramienta de estudio ideal hasta que no hayas probado diferentes ensayos.
Evidentemente, no podemos recomendarte iniciar cualquier herramienta de estudio para el examen de mañana. Tampoco te diremos que si no has abierto un libro, estos métodos harán todo el trabajo por ti. No hay trucos mágicos ni milagrosos si no pones un poco de esfuerzo. Por lo que, la mayor recomendación es que pruebes cualquier herramienta de estudio con suficiente tiempo y antelación. Fíjate en algunas recomendaciones finales:
Algunos consejos para optimizar la traducción como herramienta de estudio
Aunque la traducción es una herramienta de estudio fenomenal, implica un esfuerzo cerebral que debe ser progesivo. Para que puedas optimizar la herramienta, tu cerebro debe irse acostumbrando a esta nueva metodología. Sigue estos consejos:
- Ve de menos a más: Comienza con pequeños textos y artículos de refuerzo. Podrás traducir textos que te permitan complementar alguna clase o que sirvan como material de apoyo. De la misma forma, puedes hacer resúmenes o material de repaso y traducirlos para que el cerebro haga una especie de «calentamiento». Una vez que esto sea fácil para ti, podrás profundizar y ampliar la herramienta.
- Usa recursos de apoyo: Hoy en día existen muchas herramientas tecnológicas que te permiten hacer traducciones sin mucho esfuerzo. Las apps de traducción de Talkao, te permiten hacer las traducciones de forma automática y sencilla. Asimismo, el traductor Cámara Talkao te permite traducir desde el texto original sin tener que pasarlo por un procesador. Esto agiliza la traducción sin importar el idioma o incluso el alfabeto en el que está escrito.
Adicionalmente, usa el traductor a voz para hacer pequeñas notas de estudio y que te sirva como un recurso mnemotécnico ideal. Por último, el Diccionario Talkao te puede ayudar a comprender el significado sin la necesidad de traducir palabra a palabra. Una forma de aprender más profunda y con mejor resultado.
Con el tiempo verás como la traducción se transformará en una herramienta de estudio personalizable que te hará brillar en tus exámenes.