Archivo del Autor: Agustín Gutiérrez

Hoy hablaremos de una de las características más fascinantes de la humanidad, los gestos universales. Estas son muestras del lenguaje corporal que no necesitan traducirse para comprenderse. Estos gestos y movimientos del cuerpo, suelen tener más o menos, el mismo significado en muchas culturas. ¿Y por qué vamos a hablar de ellos? Por una sencilla razón, allí a dónde vayas, un simple gesto puede ser de mucha utilidad. O, por el contrario, meterte en graves apuros.

Los gestos universales suelen ser expresiones con nuestras manos, nuestros rostros o nuestro cuerpo, que tienen diferentes significados. Veremos que, sin importar la cultura o el idioma, la mayoría de las personas reconocen estos gestos de formas similares. Son, por decirlo de algún modo, gestos inherentes al ser humano y muestras de la maravilla de la comunicación.

¡Prepárate para conocer algunos gestos universales que haces todos los días y que cualquier persona en el mundo podrá reconocer!

¿Qué son los gestos universales y por qué son tan extendidos en el mundo?

«El cuerpo habla sin palabras» ¿Has escuchado alguna vez esta expresión? Los expertos en psicología llaman a los gestos universales, el lenguaje corporal. Es decir, expresiones, movimientos y gesticulaciones que hacemos con diferentes partes de nuestro cuerpo.

Algunos gestos universales son totalmente involuntarios y, por ello, los especialistas en la conducta, los consideran muy valiosos. De hecho, existe toda una especialidad encargada de identificar y clasificar estos movimientos. Con sólo una mirada, un experto puede indicar si alguien miente, está contento, deprimido o ansioso. 

Pero además, el lenguaje corporal se divide en varias subespecialidades, referidas al lenguaje del cuerpo y del rostro. Expresiones como el movimiento de los ojos, las micro expresiones y ciertos ademanes, reflejan mucho sobre nuestra personalidad. Asimismo, pueden ser clave en el análisis conductual de una persona.

Uno de los mayores misterios de la ciencia de la conducta son los gestos universales. A través de los gestos universales, las personas pueden expresar emociones, intenciones e ideas sin necesidad de palabras. 

Ciertamente, cada cultura tiene particularidades en su expresión corporal. Pero existen señales del cuerpo que son reconocidas en cualquier parte del mundo.

¿Por qué existen los gestos universales?

Los gestos universales se entienden como expresiones del cuerpo que tienen el mismo significado en diferentes culturas y sociedades. Básicamente, se componen por movimientos y posturas que son instintivos. Y, muchas veces, están asociados con la evolución humana y la manera en que el cerebro procesa las emociones.

Desde el momento en que nacemos, existen gestos universales en cualquier bebé del planeta Tierra. No importa si ha nacido en la Antártida o en el Sahara, un bebé llora con ímpetu como sus primeros gestos universales. Y de ahí en adelante, la cultura y la crianza modelan sus conductas, pero pocas veces pueden borrar los gestos inherentes a su condición humana.

Podríamos decir que los gestos universales están atados de manera inevitable a la propia existencia humana. Se han heredado genéticamente con signos evolutivos que vienen como un tatuaje en nuestro ADN. Y todo se relaciona con dos cosas básicas: La supervivencia y la condición gregaria natural al ser humano. Fíjate por qué.

La naturaleza gregaria del ser humano

Como pocos animales en la naturaleza, el ser humano no puede definir su existencia sin los demás. Nuestra supervivencia, y esto desde los primeros humanos, no podría alcanzarse sin la colaboración. Nuestros ancestros aprendieron que sólo podían subsistir si trabajaban en conjunto, los unos para los otros. Como en los Tres Mosqueteros, los seres humanos aprendieron eso de «uno para todos y todos para uno».

Si lo ves con objetividad, esta decisión fue la más inteligente de nuestra historia. Comparar un hombre o una mujer, con un mamut o con un tigre dientes de sable, sería como compararnos con una cucaracha. Además, sin la compañía y calor de otros seres humanos, jamás habríamos pasado de la primera glaciación terrestre.

Aprendimos desde nuestros inicios que juntos cazabamos mejor y que sólo necesitábamos una cueva para vivir varias personas. Nos dimos cuenta que nuestra fragilidad podía ser compensada por la unión. ¿Y por qué te decimos todo esto? Porque en nuestra memoria genética está impresa que no vivimos para el «yo» sino para el «nosotros». Y he allí la explicación de los gestos universales. Gestos que nos harían conectar con cualquiera de nuestra especie, sin importar el lugar.

¿Cuál es la finalidad de los gestos universales?

Aunque ya hemos hablado de ello, siempre es importante recordarlo: ¡Para sobrevivir! Supongamos por un momento que eres un homo sapiens que vaga solitario por la sabana africana. De pronto, te encuentras con un grupo que está consolidado y vive en comunidad. Sabes muy bien que debes integrarte para subsistir, pero ellos no te comprenden porque ni siquiera tienen una lengua común.

Pues bien, la respuesta más lógica es comunicarte con gestos que indiquen que no eres una amenaza y que quieres integrarte… ¡Boom! Así nacen los gestos universales. Tan simple y tan complejo.

En pocas palabras, estos gestos son muestras comprensibles para cualquier otro miembro de nuestra especie. Lo mismo que mover la cola para un perro o extender la mano para un gorila. Signos que demuestran nuestras intenciones sin siquiera emitir sonidos. 

¿Fascinante, verdad? Pues aún más fascinante será descubrir que miles de años después, todavía conservamos estos gestos en nuestro código genético. Vamos a descubrir algunos de los gestos universales más conocidos y compartidos. Además, veremos que, aunque se supone que son comunes para ti, algunos gestos pueden tener varias interpretaciones.

Los gestos universal más extendidos del planeta

Si eres una persona viajera o que ha tenido la dicha de visitar varios países, esto te va a sonar mucho. No importa a dónde vayas, no importa lo abierta o cerrada de la cultura. Ni siquiera importan las diferencias religiosas y mucho menos el idioma. Hay gestos universales que nos ayudan a conectar con los demás. Como si, desde una mirada mística, nos conectamos con otros sin conocernos o sin saber quién es realmente esa persona desconocida.

Algunas tribus zulúes se saludan uno a otro con la palabra «Sawubona». Lo que quiere decir, «te veo». O, lo que es lo mismo: «sé que existes». Esta frase es una de las más poderosas y con mayor profundidad filosófica del mundo. En otras palabras, los zulúes le dicen a otro que reconoce su existencia y lo acepta como su igual.

Pues, así mismo funcionan los gestos universales. Señales inequívocas que le dicen a otra persona: «Sawubona». Así le decimos a los demás que somos iguales y que nos reconocemos como personas. Pero, ¿cuáles son estos gestos universales inconfundibles en el mundo? Veamos los más comunes:

gestos universales

La sonrisa y una historia muy bella como «plus»

Antes de analizar la sonrisa, lee esta bella historia y comprenderás su poder:

Antoine de Saint-Exupéry, antes de fascinar al mundo con El Principito, fue piloto de guerra en la II Guerra Mundial. Pero previo a ello, fue piloto de reconocimiento en la Guerra Civil Española. Una vez, fue derribado y hecho prisionero por los fascistas españoles. Los soldados tenían la orden de ejecutar a los prisioneros al alba.

Antoine, encontró un cigarrillo que había escondido pero no tenía fuego para encenderlo. Se acercó al carcelero y con señas, le pidió una cerilla para encender su cigarrillo. Aunque estaba prohibido, al carcelero le debió haber dado lo mismo, pues al fin y al cabo, el prisionero tenía sus días contados. 

Al acercarse a la llama, los ojos del preso y el guardia hicieron contacto y como acto reflejo, Antoine sonrió. El guardia le devolvió la sonrisa y, aunque no hablaban el mismo idioma, compartieron fotos de la familia y se quedaron un largo rato acompañándose.

A la mañana siguiente, en lugar de llevarlo al patíbulo, el guardia llevó a Saint-Exupéry a la libertad. 

Hermosa historia, ¿no? Pues ese es el poder de la sonrisa. Pero…

¿Por qué la sonrisa es el más universal de los gestos?

Sonreír es, entre los gestos universales, el más común de la humanidad. Todas las culturas sonríen, incluso hasta los más serios y circunspectos. Cuando una persona sonríe, transmite alegría, satisfacción o amabilidad. Independientemente de la cultura, una sonrisa genuina suele ser percibida como un signo positivo. 

A diferencia de los demás seres vivos del planeta, los seres humanos somos los únicos que no mostramos nuestros dientes como amenaza. Por el contrario, entre más amplia es nuestra sonrisa, más invita a la compenetración. Sin duda, un gesto compartido a dónde sea que vayas.

El ceño fruncido, muestra de desagrado

Fruncir el ceño, es decir, arrugar el entrecejo, se considera otro de los gestos universales más compartidos. Casi todas las culturas arrugan el entrecejo como señal de confusión, desagrado o molestia. Es una señal inequívoca de que algo no nos está sentando del todo bien.

Este gesto es natural y puede ser una respuesta involuntaria a una situación estresante o incómoda. Además, a medida que más pronunciado es el gesto, mayor será el nivel de inconformidad.

Asentir con la cabeza: Das tu confirmación o acuerdo

El movimiento de arriba a abajo de la cabeza se considera como uno de los gestos universales de asentimiento. Este gesto es reconocido en la mayoría de las culturas como un signo de afirmación o de estar de acuerdo. Aunque en algunas sociedades este gesto puede tener variaciones, su significado predominante es el de aceptación.

Negar con la cabeza: Señal de desaprobación o rechazo

Contrario al gesto anterior, mover la cabeza de un lado a otro en señal de negación es otro de los gestos universales. Y es uno de los más reconocidos en todas las culturas. Lo que quiere decir es desacuerdo, rechazo o desaprobación de una idea o situación. 

Cómo en otros gestos, la intensidad del gesto manifiesta una mayor acentuación de la emoción. Obviamente, hay culturas que tienen otros gestos universales para demostrar negación, pero este es uno de los más comunes.

Ojos abiertos con sorpresa: Muestra de asombro o incredulidad

Cuando una persona abre los ojos más de lo normal, suele estar experimentando sorpresa o incredulidad. Este gesto suele ir acompañado de una boca entreabierta, lo que enfatiza la expresión de sorpresa. En algunas regiones, llevarse la mano a la boca también muestra esta emoción.

Encogerse de hombros: Dices que desconoces algo o que te es indiferente

Si levantas los hombros mientras mantienes las manos abiertas y las palmas hacia arriba, suele significar que no sabes algo. Pero también, puede demostrar que no tienes una respuesta. Este gesto es universalmente entendido como una señal de desconocimiento o indiferencia.

Palma extendida hacia adelante: Alto o ¡Detente!

Levantar una mano con la palma extendida hacia adelante es un gesto claro de detención o prohibición. Este gesto puede observarse en contextos de seguridad, tránsito y comunicación interpersonal.

Frotarse las manos: anticipación o ansiedad

Este gesto suele relacionarse con la expectativa de algo bueno o con nerviosismo. Dependiendo del contexto, frotarse las manos puede interpretarse como emoción por un evento próximo o como un reflejo de ansiedad.

Mirada fija y prolongada: desafío o interés

Este es uno de los gestos universales, menos universales, por decirlo de algún modo. Verás, en muchas culturas, la mirada fija puede demostrar interés. Pero, el contacto visual prolongado puede tener múltiples interpretaciones. En algunos países, mirar a los ojos con firmeza puede ser un signo de interés y atención. Mientras que en otros contextos puede percibirse como un desafío o incluso una agresión.

Esto nos lleva a describir algunos gestos que puedes pensar que son universales, pero que en realidad no lo son. Atento, porque conocerlos te puede salvar de situaciones incómodas, embarazosas y hasta peligrosas.

gestos universales

Gestos universales no tan «universales»

Es muy probable que en tu país, muchos gestos sean comunes y que consideres que se aplican a dónde sea que vayas. Sin embargo, los gestos universales se llaman así porque se comparten en la mayoría de las regiones. Atiende bien a lo siguiente. Porque lo que puede ser algo amable y positivo para ti, puede ser una descortesía o incluso una agresión en otra parte.

La señal de «OK» con la mano

Este gesto se hace formando un círculo con el pulgar y el índice. En muchas partes es conocido como la señal de «OK». No obstante, tiene significados variados en diferentes regiones:

  • En Estados Unidos y muchos países occidentales, simboliza aprobación o que algo está bien.
  • En Francia y Bélgica, este gesto puede interpretarse como «cero» o «sin valor».
  • En Brasil y algunos países de Medio Oriente, es considerado un insulto ofensivo.
  • En algunos países de Latinoamérica, este gesto hace referencia a ciertas partes íntimas o como señal de la sexualidad de una persona.

El pulgar hacia arriba

Levantar el pulgar, generalmente, se entiende como una señal de aprobación en gran parte del mundo. Sin embargo:

  • En Grecia, Medio Oriente y algunas partes de Asia, este gesto puede ser considerado grosero o vulgar.
  • En Australia, dependiendo del contexto y del movimiento con el que se haga, puede interpretarse de manera ofensiva.

La «V» con los dedos

Al levantar el índice y el dedo medio se forma una «V». Esto tiene significados distintos dependiendo de cómo se realice:

  • Con la palma hacia afuera, en muchos países representa paz o victoria. Especialmente, en Estados Unidos y Europa.
  • Con la palma hacia adentro, en Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, puede ser un insulto similar a levantar el dedo medio.

Llamar con la mano

Muchas veces hacemos un movimiento de la mano con los dedos hacia arriba y flexionando la palma o los dedos. Esto suele indicar «ven aquí»; sin embargo, tiene connotaciones diferentes en diversas culturas:

  • En Estados Unidos y Europa, es una forma común de llamar a alguien.
  • En Filipinas, se considera ofensivo y solo se usa para llamar a los animales.
  • En Japón, el gesto se hace con los dedos apuntando hacia abajo en lugar de arriba.

Tocarse la nariz

Este gesto también cambia de significado según el contexto cultural:

  • En Italia, tocarse la nariz con el dedo índice significa desconfianza o sospecha.
  • En Francia, puede indicar que alguien es astuto o inteligente.
  • En Reino Unido y EE.UU., muchas veces se asocia con secreto o confidencialidad.

Cruzar los brazos

En muchos lugares cruzar los brazos puede indicar una postura de comodidad o introspección. Mientras tanto, en otras partes del mundo puede tener significados distintos:

  • En Estados Unidos y Europa, a menudo se interpreta como una señal de defensa o desacuerdo.
  • En Japón, puede percibirse como un signo de respeto y reflexión profunda.
  • En Latinoamérica, dependiendo del contexto, puede indicar enfado o impaciencia.

Señalar con el dedo índice

Señalar a alguien o algo con el dedo índice es un gesto común en Occidente. Pero en otras partes del mundo puede ser ofensivo:

  • En China, Japón y Filipinas, se considera descortés y se prefiere señalar con la mano abierta.
  • En Malasia e Indonesia, en lugar de usar el índice, se señala con el pulgar.

¿Podrá la tecnología traducir gestos en el futuro?

Es muy posible que sí. La tecnología de traducción avanza a pasos agigantados y una buena muestra de ello son las apps de traducción. Aplicaciones como las apps de Talkao, nos ayudan a traducir textos, conversaciones y hasta imágenes en pocos segundos.

Del mismo modo, la tecnología de traducción ha llegado a nuevos confines con innovaciones como las apps de traducción por realidad aumentada. Precisamente, esta tecnología, unida a la IA y el aprendizaje automático podría tener la respuesta.

Con los avatares personalizables combinados con la realidad aumentada, en un futuro próximo, podríamos traducir gestos universales. Además, podríamos intuir si nuestra conversación es comprendida o si por el contrario debemos reconstruir una frase. Todo esto no es un futuro distante y fantasioso. Los desarrolladores trabajan arduamente en la creación de nuevas herramientas y recursos. Quizá, en los próximos años (o meses, o semanas, ¿quién sabe?) podríamos llevarnos sorpresas muy agradables.

5/5 - (1 voto)
Category: Tags:
icon calendar Publicado

Agustín GutiérrezAgustín Gutiérrez Linkedin icon Instagram icon Email icon

Agustín Gutiérrez es escritor, redactor de contenidos y copywriter con más de 15 años de experiencia en diferentes sectores y tipos de proyectos de comunicación empresarial. Ha colaborado directamente en la creación de blogs, páginas de noticias y notas de prensa para las marcas más prestigiosas y de mayor alcance internacional. Su filosofía de trabajo se centra en satisfacer la necesidad de los lectores de consumir artículos con la máxima utilidad y provecho. Por eso, Agustín crea contenidos de alto valor, informativos y entretenidos.

La medicina antienvejecimiento está revolucionando nuestra concepción de la vejez y el deterioro asociado a ella. Los científicos han descubierto una serie de estrategias que ayudan a las personas a ralentizar los efectos del tiempo. Especialmente, en la pérdida paulatina de capacidades cognitivas, de memoria y de análisis mental. Y en ello, el aprendizaje de idiomas tiene mucho que aportar.

De acuerdo con una serie de estudios muy profundos, podemos «engañar» al tiempo y retrasar al máximo nuestro envejecimiento. Sólo con tratar de aprender un idioma, ni siquiera con dominarlo por completo, nuestro cerebro puede rejuvenecer. Pero, ¿cómo es posible que una segunda lengua nos ayude a ser más jóvenes? Quédate y descubrirás los misterios de la mente y las maravillas de la medicina antienvejecimiento. 

Además, lo más importante, aprenderás cómo el estudio de una segunda lengua ayudará a tu cerebro a cualquier edad.

¿Qué es la medicina antienvejecimiento?

Antes de empezar, es posible que te preguntes, ¿qué hace un post de medicina en un blog de idiomas? Y, es absolutamente válida esa pregunta, pues no solemos asociar el aprendizaje de idiomas con el rejuvenecimiento. Pero, como verás más adelante, está mucho más relacionado de lo que puedas pensar.

Primero, lo primero. Previo a explicarte la relación de los idiomas con la regeneración mental, vamos a ver qué es la medicina antienvejecimiento. Y no, por si te lo preguntas, no es algo así como el Retrato de Dorian Grey. Una poción mágica que nos hace más jóvenes. Es algo mucho más complejo y profundo que la simple apariencia de juventud.

La medicina antienvejecimiento es una especialidad multidisciplinar que estudia los procesos de deterioro físico y mental de las personas. Los científicos han descubierto que el cuerpo humano pierde aptitudes y capacidades con el paso del tiempo. Sin embargo, y he aquí el quid de esta ciencia, es posible ralentizar este proceso natural. ¿Cómo? Fíjate.

«Engañar» al tiempo y retrasar nuestro envejecimiento

Envejecemos con cada día y cada minuto que pasa. De eso no hay duda. No obstante, los científicos se preguntan por qué algunas personas envejecen más rápido que otras. Incluso, hasta hermanos gemelos criados en una misma casa y con la misma carga genética, pueden envejecer de forma diferente. Estas diferencias en el proceso de deterioro han sido uno de los mayores misterios de la humanidad. Desde Nefertiti hasta Ponce de León, hemos buscado incansablemente la fuente de la juventud.

Esta duda continua ha hecho que médicos, psicólogos y especialistas en genética se dediquen a analizar el deterioro progresivo del cuerpo. Estos estudios han avanzado de forma acelerada en los últimos 50 años con grandes resultados. Hoy en día, por encima de rejuvenecer, los científicos han descubierto que sí es posible reducir los efectos de la vejez.

Los estudios han descubierto que ciertos alimentos, fármacos y actividades físicas, pueden ayudar al cuerpo a mantenerse joven. Aún más, los mayores avances están en la mejora del proceso de destrucción de las neuronas. Y de eso precisamente hablaremos hoy.

La fecha de caducidad del cerebro

No hay, y probablemente no habrá, un procesador tan eficaz y potente como el cerebro humano. Sin notarlo, tenemos dentro de nuestra cabeza al ordenador más poderoso del mundo. Además, todos nacemos con el mismo «hardware», es decir, la misma capacidad de desarrollo. La diferencia, y en lo que se concentra la medicina antienvejecimiento, es en el «software». O sea, con lo que nutrimos a nuestro cerebro.

Verás, un cerebro prístino, o dicho de otro modo, un cerebro no cultivado, tiene un límite orgánico corto. El cerebro necesita nutrirse y esforzarse al máximo para que la comunicación entre las neuronas se desarrolle. He ahí, la verdadera fuerza del cerebro, la velocidad y potencia de la comunicación intraneuronal.

Carente de estímulos y sin desafíos, el cerebro «se toma una siesta» y se mantiene sólo con las funciones básicas. Si no le damos al cerebro retos y lo forzamos hasta su máxima capacidad, será como dejar la leche fuera del refrigerador. Se dañará poco a poco hasta que ya no tenga utilidad práctica. Es aquí cuando los idiomas se transforman en una estrategia del antienvejecimiento.

antienvejecimiento

Aprender idiomas… ¿En qué se relaciona con la medicina antienvejecimiento?

Añadido al proceso natural de pérdida de capacidad neuronal, se suman una serie de enfermedades y trastornos cerebrales. Trastornos como el Alzheimer, Parkinson y la demencia senil, se encargan, como una «liga de malvados», de deteriorar nuestro cerebro. 

Estos procesos de deterioro orgánico afectan la capacidad neuronal y restan velocidad a la comunicación interneuronal. De manera progresiva, las personas que padecen estas enfermedades, se hacen menos autónomas y con pérdidas cognitivas aceleradas.

Entonces, ¿son indetenibles estos procesos o se pueden revertir? Revertir o eliminar, no son palabras que usan los médicos, pero si usan mucho las palabras «prevenir y ralentizar». Es decir, los científicos creen firmemente que con ciertos cambios conductuales, el cerebro puede fortalecerse para reducir los embates de estos trastornos.

Pruebas hechas a lo largo de los años, han demostrado que quienes realizan actividades mentales, reducen los efectos de deterioro. A medida que llegamos a la vejez, el aumento progresivo de actividades de desafío mental, ayudan al antienvejecimiento.

Y aquí es cuando los idiomas se convierten en el arma y escudo más poderosos contra los procesos de desgaste cerebral. Veamos cómo intervienen de forma directa los idiomas en la protección de nuestra mente.

Un idioma contra el Alzheimer

Hace poco, el Ministerio de Salud francés, alentaba a la población en edad de retiro a aprender una segunda lengua. Los representantes del ministerio eligieron el español como lengua ideal por su similitud con el francés. Ambas lenguas, siendo lenguas romances, pueden tener un aprendizaje más fácil, lo que reduce el estrés y la frustración en el proceso.

Adicionalmente, el español ha probado tener una gramática que permite un pensamiento más estructurado. A diferencia de otros idiomas, las estructuras de construcción de oraciones del español son beneficiosas para el cerebro. Evidentemente, esto no quiere decir que sea la «mejor» lengua o la más idónea. Simplemente, que para otro hablante romance, el español ofrece ventajas cognitivas.

Lo maravilloso del aprendizaje de idiomas como medicina antienvejecimiento y prevención del Alzheimer, es su proceso. No importa si logras hablar el idioma, sólo con hacer el esfuerzo de aprenderlo, es más que suficiente. Este fenómeno no ocurre con ningún otro conocimiento, ni siquiera con actividades más complejas como estudios académicos. ¿Por qué? Veamos.

El Alzheimer como un «depredador» de la memoria

Explicar el proceso médico de deterioro cerebral por el Alzheimer es bastante complejo. Sin embargo, lo podemos simplificar con un ejemplo de la vida cotidiana. Imagina que en tu casa están todas las luces encendidas. Antes de ir a dormir, vas apagando las luces de cada estancia hasta que todo queda en penumbras. Pues bien, de forma muy rudimentaria, esto es más o menos lo que sucede en el cerebro. El Alzheimer va «apagando» áreas del cerebro de forma progresiva hasta que desconecta las áreas más críticas. 

Antes de llegar a este punto, este trastorno deteriora las áreas encargadas de la memoria. Comienza con la memoria a corto plazo hasta llegar a lo más profundo de nuestro «disco duro». Es en este momento cuando perdemos la propiocepción, la habilidad física y los procesos de análisis mentales. 

Aunque es un proceso que muchos médicos consideran irreversible, sí que coinciden en que puede reducirse su efecto. Además, los análisis de campo han demostrado que puede retrasarse su llegada. Es aquí cuando los idiomas se transforman en clave de la medicina antienvejecimiento y el Alzheimer. 

El fortalecimiento de las neuronas como escudo antienvejecimiento

¿Vas al gimnasio? ¿Haces algún deporte? Si es así, notarás que tus músculos comienzan a endurecerse, ganar masa, flexibilidad y resistencia conforme haces más ejercicio. Eso mismo pasa con tu cerebro cuando ejercitas tu mente de manera continua a lo largo de tu vida. Tus procesos neuronales se transforman en un fisicoculturista con una fortaleza y resistencia única. 

El aprendizaje de idiomas crea nuevas conexiones en áreas del cerebro que pocas veces utilizamos en nuestra vida cotidiana. En términos muy burdos, es como si creáramos un segundo cerebro. El pensamiento, la memoria y la cognición, comienzan a trabajar de forma dual para pensar y analizar en dos idiomas. Todo, de forma simultánea y casi inmediata.

La comunicación es uno de los procesos más complejos del cerebro humano. No lo notas, porque lo haces a diario y sin «pensar». Pero, dentro de tu cabeza, el cerebro tiene que echar mano a la memoria, la corteza cerebral, la movilidad de tus órganos sonoros y hasta de tus músculos. Este proceso activa el cerebro de manera fantástica y lo hace un atleta de élite.

Con cada idioma que aprendes, estas actividades se multiplican, dándole a tu cerebro una mayor protección. Allí justamente está la relación entre la medicina antienvejecimiento y los idiomas.

No necesitas dominar un idioma para iniciar la medicina antienvejecimiento

Esta es la mejor parte. No necesitas ser bilingüe o políglota para que tu cerebro comience el proceso de protección antienvejecimiento. Sólo con intentarlo, la «magia» se inicia y tu cerebro adquiere habilidades que le permiten auto-protegerse. Fíjate cómo.

La memoria como un banco sin límite de ingreso

¿Alguna vez tu móvil te ha dicho que has llegado al límite de memoria? Es una verdadera molestia. Debes buscar elementos, aplicaciones, fotos y vídeos «innecesarios» para borrarlos. Estos equipos llegan a un punto en el que, para ingresar algo nuevo, debes borrar algo antiguo. Pues, con tu cerebro eso nunca, o casi nunca, pasará.

El cerebro humano tiene una capacidad de memoria prácticamente infinita. No necesitas «borrar» un recuerdo para ingresar uno nuevo. Las personas que tienen la suerte de conversar con sus abuelos saben muy bien de qué estamos hablando. Nuestros abuelos y abuelas tienen la capacidad de recordar hechos que sucedieron en su niñez con absoluta precisión. A ti mismo, puede pasarte que sin ton ni son, recuerdes algo que pasó hace mucho. Y no sabes cómo llegó ese recuerdo a tu mente consciente.

Asimismo, la memoria tiene la impresionante capacidad de mejorar en la misma medida en que está más llena. Como el bolsillo de Doraemon, nuestra memoria pareciera que puede acumular trastos en forma de recuerdos. Pero, para fortalecerla, necesitamos tener conciencia de ella y «forzarla» a activarse. Aprender nuevo vocabulario, gramática y escritura, crea compartimientos nuevos en nuestra memoria y la fortalece.

La corteza cerebral como área antienvejecimiento natural

Sin notarlo, ahora mismo, tu cerebro está ordenando que el corazón lata o se produzca la insulina para procesar el desayuno. Millones de actividades se producen en un día y, la gran mayoría de ellas, sin notarlas. Sin embargo, en lo que se refiere al análisis y el pensamiento, tu mente está plenamente consciente.

Esto sucede por una parte fundamental de tu cerebro, el córtex o corteza cerebral. Es el área cerebral encargada del pensamiento, el proceso analítico, uso de los recuerdos y las actividades que nos definen como humanos. El aprendizaje sería imposible sin una combinación de los bancos de memoria y la corteza cerebral. 

Parte del estudio de la medicina antienvejecimiento y los idiomas está en la relación que existe con el córtex. Los idiomas ayudan a agilizar la velocidad con la que piensas y, cuando aprendes un nuevo idioma, esta velocidad se multiplica. Y no, no importa cuán bueno seas hablando inglés o chino mandarín. Para el antienvejecimiento cerebral, lo importante no es el resultado, es el proceso previo. Quizá uno de los pocos lugares en los que se premia el esfuerzo y no el lugar en el podio de campeones.

antienvejecimiento

La tecnología de traducción como aliada del antienvejecimiento

Ya lo hemos dicho otras veces, pero es un elemento ineludible e innegable. Nuestro cerebro es un gran vago. Sí, hay que admitirlo. A menos de que exista una verdadera necesidad, el cerebro prefiere entrar «en reposo» y ahorrar toda la energía posible. Además, es bastante temeroso de lo desconocido y, muchas veces, para protegerse, crea fobias e incapacidades artificiales.

Estas mismas incapacidades las reforzamos de manera involuntaria cada día. Cuando decimos cosas como «perro viejo no aprende trucos nuevos» o cosas por estilo, realmente le hacemos el juego al cerebro. Para este gran flojazo, sería mejor que te sientes frente a la tele o hagas scroll infinito a tus redes sociales. El esfuerzo y todo lo que sea nuevo, le parece algo peligroso y que prefiere no hacer.

Sin embargo, un elemento que han descubierto los científicos, es que el cerebro suele ser más abierto en la medida que se sienta más seguro. Es decir, si tienes un «bote salvavidas» cerca, el cerebro es capaz de permitirte hacer nuevas aventuras.

¿Cómo ayuda la tecnología al aprendizaje de idiomas como estrategia antienvejecimiento?

Es por esta razón que, en lo relacionado al aprendizaje de idiomas como antienvejecimiento, la tecnología juega a tu favor. Contar con recursos tecnológicos que sirvan de soporte al aprendizaje, hará que tu cerebro tenga mejor actitud. En este contexto, las herramientas de traducción son esenciales.

Las aplicaciones de traducción de Talkao, te dan la posibilidad de contar con un aliado que te ayudará a mejorar tu aprendizaje. Podrás acudir a ellas si necesitas traducir un texto o saber como se dice una palabra. Además, podrás aventurarte a aprender nuevos alfabetos con la ayuda de tecnologías como el traductor cámara.

Estas aplicaciones de uso intuitivo y sencillo, son una herramienta invaluable a la hora de aprender un nuevo idioma. Así, podrás dare a tu cerebro la estabilidad de una «red de protección» que le ayudará cuando lo necesite. De este modo, tu proceso de antienvejecimiento con los idiomas será cada vez más sencillo, divertido y beneficioso.

Antes de despedirnos, te dejamos este dato curioso: ¿Sabes que estaba haciendo Albert Einstein antes de morir?… ¡Aprendiendo latín!

5/5 - (2 votos)
Category: Tags:
icon calendar Publicado

Agustín GutiérrezAgustín Gutiérrez Linkedin icon Instagram icon Email icon

Agustín Gutiérrez es escritor, redactor de contenidos y copywriter con más de 15 años de experiencia en diferentes sectores y tipos de proyectos de comunicación empresarial. Ha colaborado directamente en la creación de blogs, páginas de noticias y notas de prensa para las marcas más prestigiosas y de mayor alcance internacional. Su filosofía de trabajo se centra en satisfacer la necesidad de los lectores de consumir artículos con la máxima utilidad y provecho. Por eso, Agustín crea contenidos de alto valor, informativos y entretenidos.

Hoy en día, no es nada extraño que tengas que redactar un email en otro idioma. Existen miles y miles de razones por las que tengas que escribir un email a alguien que no habla tu idioma. Sin embargo, a pesar de lo común de esto, todavía nos surgen muchas dudas a la hora de escribir un email en otro idioma. ¿Cómo dirigirse a alguien de acuerdo a su cultura? ¿Debo escribir un email en un tono formal o informal? ¿Cómo cuidar la ortografía y la gramática?

Estas son dudas muy frecuentes que no siempre podrán resolverse con el traductor o con las funciones de tu plataforma de emails. Por eso, hoy te daremos una guía completa sobre la redacción de un email en otro idioma. Verás algunas claves de estructura, formas de dirigirte al receptor, el asunto y muchas cosas más.

¡Prepara papel y boli porque esta será una de las mejores lecciones para mejorar tu comunicación!

Los errores al escribir un email en otro idioma

Puede sonar un poco peculiar que escribir un email en otro idioma sea un tema importante. Podrías pensar que hoy en día eso ya no importa, pues las plataformas de email hacen la traducción automática. Además, si necesitas hacer un email, el lector podrá buscarse la vida y ver cómo puede hacer para traducirlo… ¡Grave error!

En muchas circunstancias, un email en otro idioma puede marcar la diferencia de formas trascendentales. Sin querer, puedes cometer fallos de cortesía, confundir expresiones y hasta faltarle el respeto al lector. Algunas expresiones que son comunes y cotidianas para ti, pueden ser muy mal vistas en otro idioma.

Además, es clave comprender que no todas las culturas tienen las mismas formas de dirigirse al receptor de una comunicación. Veamos algunos ejemplos de errores frecuentes y cómo puedes evitarlos.

email en otro idioma

Errores de cortesía al receptor

Para muchas culturas, existe una enorme diferencia entre la escritura formal e informal. Es decir, el uso del «tu» no está bien visto en culturas en las que se privilegia el «usted» en el lenguaje formal. El español es un buen ejemplo de esto. Especialmente, en las formas de español de América Latina y el Caribe.

En estas regiones, el «usted» prevalece en el lenguaje formal. Se debe usar con personas de mayor autoridad o con las que no se tenga algún tipo de relación.

Más o menos pasa lo mismo en culturas como la japonesa. Al escribir un email en japonés, se debe usar el Keigo o japonés formal. Esta modalidad del idioma se usa al comunicarse con una persona mayor, con más jerarquía o desconocida.

Aunque estas «formalidades» están siendo reducidas paulatinamente, en muchas culturas se mantienen. Por lo tanto, al escribir un email en otro idioma, debes tenerlas en cuenta.

Los títulos 

En algunas culturas, es común usar sustantivos que anteceden al nombre de una persona. Por ejemplo, en español se suele usar «señor», «señora», «don» o «doña». En francés, los sustantivos «monsieur», «madame», «mademoiselle», son muy comunes. En inglés, «mister», «miss», «madam», suelen acompañar a las comunicaciones. Y así en casi todos los idiomas.

Estos sustantivos, no sólo son meras formalidades o formas «encorsetadas» de comunicación. En muchas culturas obviarlos se considera una falta de respeto o un exceso de confianza. 

Otra particularidad es lo que sucede en gran parte de los países latinoamericanos. En algunos países, los títulos profesionales como «ingeniero», «licenciado» o «doctor», se usan muy a menudo en el lenguaje formal. Para los estadounidenses, obviar el sustantivo «MD», «PhD» u otro similar, puede ser un poco descortés. 

Los coloquialismos

Este error no sólo pasa al escribir un email en otro idioma. Incluso usando nuestra lengua materna podemos cometer estas pequeñas distracciones que causan interferencia. En tu ciudad o tu región, muchas palabras son comunes y usadas en tu lenguaje cotidiano. Sin embargo, en otras latitudes pueden ser totalmente desconocidas. Aún peor, pueden tener un significado totalmente opuesto.

Esta es una de las razones por las que debemos tratar de ser lo «más neutros» posible al escribir. Especialmente, en el lenguaje formal y en un email de trabajo. Evita al máximo el uso de coloquialismos y modismos a la hora de escribir. Esto evitará errores de traducción que puedan malinterpretarse.

Las abreviaturas, apócopes, tecnicismos y extranjerismos

Somos muy dados a abreviar las palabras. En el lenguaje de oficina, esto es más que común y por eso pensamos que está bien hacerlo. No obstante, no es una buena idea abreviar al escribir un email en otro idioma. Verás, las abreviaciones de palabras suelen ser fáciles de interpretar por quien está familiarizado con ellas. Pero para una persona que habla otra lengua puede confundirse. Más o menos lo mismo pasa con los apócopes, es decir, palabras recortadas o siglas fonéticas que se usan como forma de abreviación.

Un caso muy frecuente en los emails de trabajo es incluir tecnicismos como una forma de expresión cotidiana. Pero piensa si tu receptor las domina y, aún más, si la traducción no cambia el significado. También, evita con todas tus fuerzas usar extranjerismos en una comunicación formal. Seguramente, podrás encontrar un sinónimo que te ayude a expresar lo que quieres decir.

La extensión, ortografía y estructura del texto

Esto no sólo aplica a un email en otro idioma… ¡Aplica siempre! Cada vez que vayas a escribir un email, piensa en tu lector. Empatiza con él o ella y analiza si la extensión o forma de presentar la comunicación no te juega en contra. ¿Tiene tiempo esta persona para leer un email de miles de palabras? o, por el contrario, ¿sólo leerá el primer párrafo y lo pasará a la «papelera»?

Estas son preguntas que debes responderte cuando redactes un email en otro idioma. Sobre todo, en las culturas donde la capacidad de resumir es apreciada. Toma por ejemplo un idioma como el inglés o el chino. En estos idiomas, se valora mucho más decir lo que tengas que decir con menos palabras. Por ende, suelen apreciar los emails concisos y más directos.

La ortografía y la gramática no son cosas superfluas o por las que no debas preocuparte al escribir un email en otro idioma. Si te comunicas con otra persona, máxime, si es un email formal, debes cuidar las formas. Un error ortográfico y gramatical puede ser muy vergonzoso. 

Ahora bien, ya vistos los errores, pasemos a la acción…

¿Cómo escribir correctamente un email en otro idioma?

Como ya te habrás dado cuenta, no hablamos de un email en otro idioma para un amigo o alguien cercano. Hemos venido hablando de los emails formales, de trabajo o que requieren un mayor cuidado. Ese tipo de email que puede ser la diferencia en tu vida laboral o profesional. Por ende, son comunicaciones en las que las formas importan… ¡Y mucho!

Por esta razón, por encima de confiar en que el traductor hará todo el trabajo, debes cuidar los detalles. Estas son sólo algunas recomendaciones que harán de un email en otro idioma, un recurso eficaz para ti. Veamos.

El asunto

Muy pocas personas dedican tiempo a redactar el asunto del email. Sin embargo, este es uno de los puntos en los que más debes dedicar tu esfuerzo. Si lo ves de una forma física, el asunto es como la «valla publicitaria» de tu texto. Escribir un asunto genérico o anodino es la forma más rápida de que tu lector lo pase de largo.

Al redactar el asunto, debes tratar de lucirte. Un buen asunto es corto, fácil de leer, conciso y resumir la comunicación. Usar frases como «info», «en el texto», «saludos» o cualquier otra, tendrá más probabilidades de pasar desapercibido. Por el contrario, un asunto llamativo y que genere intriga será como si le agregaras luces de neón a tu email.

Trata de personalizar tu asunto al máximo, si puedes, usa el nombre del receptor en él. Leer nuestro nombre es un poderoso atractivo y nos llevará directamente al email. Otro consejo es usar una frase que resuma el contenido con verbos de acción que generen curiosidad en el lector.

El cuerpo del email en otro idioma 

Aquí nos vamos a referir a la presentación, es decir, a la forma y no al contenido. Los expertos en edición y redacción llaman a esto «maquetación». Para que lo veas de forma más fácil, la maquetación es el equivalente en la escritura a vestirte para una ocasión determinada. Y si hablamos de un email formal, la maquetación es como ponerle un traje de gala a tu texto.

A la hora de escribir un email en otro idioma, las formas no desaparecen y, por el contrario, toman protagonismo. Un email que inicia y acaba como un bloque continuo de palabras sin separación, sin espacios y amorfo, no es «apetecible». Contrariamente, un email con una estructura diferenciable, con párrafos definidos y una coherencia visual, será «más fácil» de leer. Aunque el contenido no cambie.

¿Cómo debe ser la estructura del cuerpo en un email?

Un email, incluso un email en otro idioma, tiene una estructura similar a la de una carta. Especialmente, en la escritura formal. Debes comenzar con un encabezado en el que diriges la comunicación e identificas al receptor. «Estimado Sr. González», «Su Excelencia Dr. Pérez» y varios ejemplos más son aplicables.

Luego, debes escribir un párrafo de entradilla. Suele ser un párrafo corto de un par de líneas en el que haces una introducción al tema. Aquí, muchos autores recomiendan hacer un pequeño resumen del texto. O sea, que sólo leyendo la entradilla, el lector sepa de qué va el resto.

Posteriormente, dedica uno o dos párrafos como máximo al cuerpo de la comunicación. No te excedas en el número de líneas y trata de hacer cada párrafo con una extensión de cinco o seis líneas.

Por último, deja espacio para un párrafo corto de «llamado a la acción». Es decir, unas líneas que indican al lector qué debe hacer. Le puedes dar tus datos de contacto para que se comunique contigo, que descargue un adjunto o mil cosas más. No olvides despedirte con cortesía y agradeciendo el tiempo dedicado a leerte.

Los adjuntos, imágenes y elementos gráficos

Muchas veces, un email en otro idioma viene acompañado de uno o varios archivos adjuntos. Estos son documentos, vídeo, imágenes u otros recursos multimedia de apoyo. Adjuntar estos archivos tiene también un proceso y una estructura formal.

En primer lugar, trata de nombrar tu archivo con un nombre que de un indicio de su contenido. Por ejemplo, si tu archivo adjunto se llama «gt_6641_huy.exe» es muy probable que no tenga relevancia para su lector. Pero, si por el contrario, se llama «contrato de servicios», es más probable que sea abierto.

Otro tema clave es comprimir tus archivos al máximo y usar softwares de uso común. Si un adjunto es muy pesado o tarda mucho en descargar, puede tener el riesgo de ser obviado. En internet hay muchas herramientas de compresión de archivos gratuitas y fáciles de usar.

Una vez vistas estas recomendaciones sobre errores comunes, veamos algo que te interesa mucho:

email en otro idioma

¿Cómo traducir un email en otro idioma? 

Traducir un email en otro idioma no es un asunto menor. En este punto puede estar la diferencia entre un email bien escrito y uno cuyo destino será la papelera. Inclusive, una mala traducción puede ser catastrófica, especialmente, si de ella depende un trabajo o algo trascendental. Por ende, cómo traducirás un email en otro idioma es clave. En este sentido, existen diferentes opciones en el mercado actual.

En el mercado hay decenas de páginas de traducción. Muchas son gratis y no tienen ninguna complicación técnica. Simplemente, copias un texto, lo pegas en una web y te arroja una traducción. ¿Fácil, no? El problema no es la dificultad del proceso, es la precisión del resultado.

Usar páginas de traducción al azar puede ser algo así como jugarse todo a un número de la ruleta. Puedes acertar y hacer una traducción correcta, gramaticalmente adecuada y sin errores. Pero… ¿Qué pasa si el traductor hace mal su trabajo y te da un texto incorrecto, lleno de errores y que obvia el sentido? Para evitar esto, he aquí algunas recomendaciones.

Usa herramientas de traducción con buenas recomendaciones

En el App Store de tu móvil o tu ordenador, cada aplicación tiene una clasificación en estrellas y puntos. Elegir las de mayor puntuación puede ser una garantía de éxito. Por lo general, las apps con mejores resultados, tienen las más altas calificaciones.

Sin embargo, no siempre este sistema es tan preciso como quisieras. Por ello, tómate algo de tiempo para leer las opiniones de los usuarios. La gente no suele ser muy dada a escribir buenas opiniones. Pero, si no les ha gustado la herramienta, no tendrán reparos en decirlo. Esta es una buena forma de saber si la aplicación será la mejor para ti.

Fíjate en la precisión ortográfica y gramatical

Se puede decir, sin lugar a dudas, que el cuidado que hacen las aplicaciones a la correcta escritura es básico. Las apps y softwares que funcionan con sistemas cerrados y de código abierto, suelen ser más propensas a errores. Esto se debe a que los desarrolladores no invierten el tiempo necesario en mejorar la ortografía y gramática de los resultados.

Haz algunas pruebas, escribe una frase conocida o, aún mejor, toma dos textos ya traducidos y pásalos por el traductor. Si notas muchos errores, lo mejor es no usar esa aplicación.

Facilidad de uso, múltiples opciones y herramientas innovadoras

Esta es una de las claves más importantes al usar herramientas para escribir un email en otro idioma. Al elegir las herramientas, debes fijarte que tengas múltiples recursos que complementen la traducción. Por ejemplo, las apps de traducción de Talkao cuentan con una serie de recursos integrales.

Además del Traductor de texto Talkao, cuentas con el Diccionario Talkao con miles de definiciones, sinónimos y ejemplos. Así, podrás usar palabras más acertadas y correctas que te permitirán enriquecer tu texto. Adicionalmente, el diccionario tiene más de un centenar de idiomas con decenas de miles de palabras y aplicaciones. 

Por si fuera poco, el traductor de documentos Talkao puede traducir en otros alfabetos en casi todos los idiomas. Sólo con tu móvil puedes traducir cualquier palabra, incluso si están insertas dentro de imágenes. Este recurso es muy importante para darle a tu email una mayor precisión. 

Un aspecto fundamental es que todas las apps de Talkao son muy intuitivas y puedes usarlas en cualquier dispositivo Android o iOS. Así, podrás traducir un email en otro idioma o cualquier texto que quieras escribir. 

5/5 - (2 votos)
Category:

Si eres un estudiante de español, los acentos en Latinoamérica pueden ser un desafío monumental. Supongamos que has completado tu curso de español y ahora quieres poner en práctica tus nuevas habilidades. Eliges viajar y te encuentras con los cientos de acentos en Latinoamérica… ¡Sentirás que no has aprendido nada! 

Pero espera, eso no sólo te va a pasar con los acentos en Latinoamérica. Imagina que en lugar de viajar a América Latina, decides recorrer España. Pues… ¡Te va a parecer que aún no te has despertado de la pesadilla! En la propia España, cada región tiene un acento muy marcado y característico que, a un oído no entrenado, podría parecer otro idioma. Aunque esto pasa con el inglés o el francés, el español tiene en su pronunciación una característica particular.

Hoy nos concentramos en los acentos en Latinoamérica, por qué existen y cuáles son las razones para tal variedad. Verás que España y su diversidad lingüística propia ha tenido mucho que ver.

Antes de adentrarnos en este tema, es clave comprender…

¿Cuáles son las razones por las que existen los acentos?

En términos lingüísticos, un acento es una modulación de la voz que se asocia, generalmente, a una determinada región. En ello intervienen el uso de las estructuras orgánicas encargadas de emitir los sonidos. Aunque el acento puede asociarse a otros elementos como grupos sociales, suele estar ligada a la procedencia geográfica. 

Todos los idiomas del mundo tienen acentos. El inglés de un londinense será muy diferente al de un jamaicano. Pero, a su vez, el acento de una chica de Edimburgo será muy distinto al de una de York. Y así, podríamos pasarnos horas diferenciando acentos entre regiones, incluso, hasta dentro de un mismo país.

Pero, ¿por qué hay tanta diferencia en la forma en la que se pronuncia y usan las palabras entre personas que comparten un idioma? Este es uno de los fenómenos más interesantes del estudio de las lenguas. Y aunque la verdad sea dicha, no hay una única explicación, también existen razones muy comunes. Veamos las más interesantes.

acentos en Latinoamérica

La costumbre

Los seres humanos hablamos por y para los demás. Realmente, la comunicación tiene como único fin el vínculo social y la satisfacción de necesidades. A diferencia de otros animales, los humanos dependemos de los demás para subsistir. Y por esta razón, aprendemos, en primer lugar, a comunicarnos con nuestros padres y madres.

Se ha comprobado que desde el vientre materno, aprendemos a identificar la voz de nuestra madre y su entorno más cercano. Podríamos decir que aprendemos a hablar, aún antes de nacer. Luego, más o menos durante el primer año de vida, aprendemos a hablar por imitación.

Imitamos a nuestros hermanos, nuestros tíos y hasta a los amigos de nuestros padres. Aprendemos a decir las palabras de la misma forma que lo hacen quienes nos rodean. Este primer aprendizaje queda fijado en nuestra corteza cerebral y el subconsciente como un tatuaje indeleble.

El acento, es decir, la forma en la que los demás hablan, se queda como la única forma conocida de hablar. Por lo que, un sevillano podrá decir que él no tiene acento de la misma forma que un caraqueño dirá lo mismo. Sólo aprendemos a distinguir nuestro propio acento cuando lo comparamos con otras personas de otros orígenes y latitudes.

Los usos de las estructuras sonoras

El dialecto, o mejor dicho, la parte fonética del uso de un idioma atado a la región en la que se habla, modifica las estructuras orofaríngeas. Una persona, aunque hable el mismo idioma que otra, usará su lengua, dientes, laringe, faringe y naríz de forma particular. El caso más repetido y fácil de distinguir es el uso de la «erre», las «eses» y las «haches» en los diferentes acentos en Latinoamérica y España. Pero veamos algunos muy fáciles de distinguir:

Las erre

En algunas regiones, se usa la lengua en la parte anterior del alvéolo dental para pronunciar la erre. A esto se le llama variante alveolar sonora pues la vibración de la erre se hace detrás de los dientes. Sin embargo, algunos acentos de Latinoamérica como en Costa Rica o al norte de Argentina, usan una «erre fricativa». O sea, vibran la lengua detrás de los dientes.

Y, en algunas regiones, como en las Antillas, la erre se sustituye por un sonido parecido a la «ele». Esto se conoce como lateralización de la erre implosiva.

Las ll y y

Los usos de las haches también diferencian muchos acentos de Latinoamérica. En países como Argentina y Uruguay, los sonidos con «y» y «ll»  se arrastran formando lo que se conoce como yeísmo rehilado. Una forma en la que las «ll» y las «y» se usan como una «sh». 

La c,s y z

Esta es quizá la pista más fácil para reconocer si alguien tiene algunos de los acentos en Latinoamérica o de España. Verás, en casi la totalidad de América Latina, se produce un fenómeno lingüístico llamado seseo. Es decir, la unificación fonética de las palabras con c,s y z. En los acentos en Latinoamérica, todas suenan como una «s».

Aun así, no creas que esto es exclusivo de los acentos en Latinoamérica, pues es una herencia muy española. Específicamente de los primeros colonos provenientes de Andalucía y las Islas Canarias. En estas regiones de España, el seseo es una variante muy común.

Detrás de estas explicaciones orgánicas y de costumbre para el surgimiento de los acentos en Latinoamérica, hay una muy poderosa. Y tiene que ver con el proceso de colonización de la América española. Veámoslo con detalle, porque es muy interesante.

El aislamiento y la transculturización como razón principal de los acentos en Latinoamérica

América Latina o, mejor dicho, Hispanoamérica, es la «hija pródiga» de España. Una no se explica sin la otra y el proceso de conquista y colonización, aunque vilipendiado por muchos, es clave en la historia. Durante más de 300 años, los españoles conquistaron territorios, fundaron ciudades y dieron a toda América muy buena parte de su forma actual.

Como podrás imaginar, la conformación de los distintos acentos en Latinoamérica, también están influenciados por este proceso. Pues, durante los siglos de presencia española en América, los pueblos tuvieron su propio crecimiento regional.

Debes recordar que la época de la colonia, no se parece en nada a la actual. Es decir, las comunicaciones eran escasas y casi inexistentes en algunas regiones. Los intercambios culturales eran muy puntuales, tardíos y, a veces, no se producían. Por lo que, muchos pueblos latinoamericanos «crecieron» a su propio ritmo. Sin embargo, las influencias, en término de los acentos en Latinoamérica, se deben, en gran parte al origen de sus colonos. Fíjate cómo.

Los colonos y la procedencia de España

Si crees que el proceso colonial fue un plan de Estado, organizado y estructurado, piénsalo dos veces. En la gran mayoría de los casos, a excepción de las grandes capitales y virreinatos, la colonización fue más azarosa que organizada.

Un grupo de españoles pedían o se les asignaba la conquista de un determinado territorio. Este grupo de personas, reclamaban para la corona una región y el Rey, daba su permiso para habitarlo. Entonces, los conquistadores se transformaban en colonizadores. Construían casas, vías de comunicación, escuelas, haciendas, iglesias y órganos de gobierno.

Adicionalmente, no todos los colonos procedían de la misma región de España. La gran parte del territorio americano se regía por colonos procedentes de regiones como Andalucía y Extremadura. En algunos casos, del norte español como el País Vasco y Galicia. 

Sin embargo, una cosa eran los oficiales y funcionarios coloniales y otra muy distinta era la población. Los andaluces, canarios, extremeños, gallegos y vascos fueron quienes conformaron la mayor cantidad de colonos «de a pie» en América. Y he allí, una de las principales razones por las que ciertos acentos en Latinoamérica suenan muy similar a los acentos de estas regiones españolas.

La transculturización en los acentos en Latinoamérica

Volvamos nuevamente atrás en el tiempo. En los tiempos en los que América era un territorio inexplorado en muchas regiones y que, en otras, estaba habitado por ciertas tribus nativas. No hablamos del Imperio Azteca o el Inca, hablamos de zonas en las que la población aborigen no era más que un puñado de habitantes.

¿Por qué hacemos esta distinción? Por una razón estratégica básica. Verás, las zonas americanas en las que el Rey destinaba más su atención eran justamente las más pobladas. Y, obviamente, en la que había más recursos explotables. Por eso, ciudades como México o Lima tuvieron un desarrollo más grande que San Pedro Sula o Tegucigalpa.

A las ciudades más importantes de América, a los virreinatos, llegaban las clases más pudientes y educadas provenientes de Madrid. Por antonomasia, las regiones más apartadas eran pobladas por clases sociales más bajas y provenientes de provincias más apartadas de la capital española. Te preguntarás, ¿y qué tiene que ver esto con los acentos en Latinoamérica? Y la respuesta es… ¡Todo! Ya verás por qué.

Los acentos provinciales y el «perfecto castellano»

La España del siglo XV no era, en absoluto, parecida a la España actual. Aunque en el entorno del centro de poder había una gran riqueza cultural y educativa, esto no era generalizado. En regiones más alejadas, el acceso a la cultura y la educación no era igual para todas las clases sociales. Esto influyó tremendamente en la formación de un dialecto propio.

Las personas más cultas, con mayor educación y con mejor nivel lingüístico no eran precisamente quienes conquistaban territorios. Es más, en toda la América española, se podía contar con los dedos de una mano a los miembros de la élite española. El grueso de los colonos eran personas provenientes de las zonas más alejadas a Madrid.

Esto tiene mucho que ver en el proceso de formación de los acentos en Latinoamérica. El acento que predominó en la gran parte del territorio americano es una variante de los acentos de las regiones colonizadoras. O sea, que más que el castellano formal y cortesano, en América se hablaba: andaluz, murciano, canario, extremeño, gallego y de cualquier otra región.

Pero, hay otro punto que quizá sea fundamental en el proceso de creación de los acentos en Latinoamérica y es el mestizaje.

La conformación de la «raza americana»

Simón Bolívar usó como pretexto para justificar la independencia latinoamericana, la separación cultural y económica del reino. Sin embargo, su razón más defendida era que los colonos y su descendencia habían dejado de ser españoles. Aunque esto hoy suene a disparate, este argumento ganó adeptos desde California hasta la Tierra del Fuego.

Según Bolívar, los españoles se habían mezclado con los esclavos africanos y los indígenas locales para formar una «nueva raza». Sin entrar en detalles políticos o históricos, tenemos que decir que, sólo desde el punto de vista lingüístico, quizá Bolívar tenía razón.

Verás, América no se colonizó sólo con españoles. Habría sido imposible. Los colonos españoles se integraron con la población indígena local y, algunos, formaron familias con descendientes. Los esclavos africanos, por su parte, también formaron descendencia con españoles e indígenas. Un proceso que sólo se dio en la América española, pues no fue así en las colonias británicas o francesas. 

Estos nuevos americanos, nacieron y se criaron con sus propios acentos y su propia jerga. Palabras nuevas que nacieron de la combinación de vocablos indígenas, africanos y españoles. Esto nos lleva a analizar algunos acentos en Latinoamérica y sus raíces.

acentos en Latinoamérica

Los diferentes acentos en Latinoamérica

Hablar de los acentos en Latinoamérica nos llevaría miles de horas y cientos de páginas, sólo para mencionarlos. Cada pueblo, cada ciudad y cada región tiene su propio acento. No sólo en Latinoamérica, en España, es difícil hablar de «acentos únicos». El andaluz de Sevilla y el de Almería son tan diferentes como el acento de Santander o el de Bilbao. 

Aun así, nos es más fácil y didáctico hablar de variantes regionales muy similares en los acentos en Latinoamérica. Fíjate en sólo algunas de las más destacadas:

México

México es un caso único en los acentos en Latinoamérica. El mexicano central tiene marcada ascendencia del Náhuatl y un contacto más directo con el español madrileño. Pero, a su vez, el mexicano del norte combina un acento vasco con un mayor contacto con las tribus amerindias de Norteamérica. Sin embargo, el sur mexicano se ha nutrido del acento extremeño y lo ha combinado con lenguas mayas. Por ende, un mexicano de Monterrey y uno del DF hablan de forma diferente.

Centroamérica

Desde el sur de México, más precisamente en la Península de Yucatán, hasta el sur de Honduras, el acento puede tener coincidencias. La «erre fricativa» y el uso de palabras provenientes de las lenguas nahuas predominan. El «voseo» y la pronunciación más pausada son dominantes. Por supuesto, la influencia del Caribe ha tenido mucho que ver en la conformación del acento.

La América Caribeña

El Mar Caribe es una de las zonas con mayor similitud entre los acentos en Latinoamérica. Desde las costas mexicanas del Caribe, pasando por Panamá, norte de Colombia, Venezuela, Cuba, Puerto Rico y la República Dominicana. Todos tienen una acentuación muy similar al acento de las Islas Canarias con un seseo predominante y el uso de la aspiración final de la «s». 

La zona Inca

Desde el sur de Colombia hasta el norte argentino, el contacto con el Aimara y el Quechua, ha dado una acentuación diferente. En estas zonas, las lenguas indígenas han aportado la erre fricativa y el voseo como forma de hablar más común.

El Pacífico suramericano

La influencia de esclavos africanos en la costa del Pacífico en países como Ecuador, Colombia y Perú, ha cambiado su acento. En estas zonas, se usan vocablos provenientes de lenguas africanas combinadas con acentos españoles. 

Chile

Chile es, en sí mismo, uno de los acentos en Latinoamérica más diferenciados. En este país, el Mapuche ha sido clave en la formación del acento. El hablar más acelerado y el uso de una jerga propia lo clasifican como uno de los acentos más distinguibles en Latinoamérica.

Argentina, Paraguay y Uruguay

El caso de Argentina es muy similar al mexicano debido a las diferencias de acentos en el país. Por un lado, el norte argentino tiene un acento en el que las erres fricativas y el contacto con lenguas indígenas del sur boliviano ha sido influyente. Adicionalmente, en las zonas más al este, la influencia del portugués y el guaraní han forjado un acento diferenciado. En la misma forma que se ha formado buena parte del acento paraguayo.

El acento porteño, similar al acento uruguayo y en el que el voseo y la influencia del italiano han tenido mucho que ver. Debemos recordar que Argentina y Uruguay son los países latinoamericanos con mayor número de descendientes de inmigrantes italianos.

¿Cómo aprender los acentos en Latinoamérica?

Antes de nada, es clave decir que no hay un acento «mejor» o «peor». Los acentos son parte indivisible de la identidad cultural de los pueblos y siempre será así. Por ende, es imposible hablar de mejores acentos o acentos inentendibles. Cualquiera puede, con solo un poco de contacto, dominar un acento con gran destreza.

Las jergas y modismos locales son otra cosa y para entenderlos mejor, no hay nada como la tecnología. En la actualidad, herramientas como las apps de traducción de Talkao son ideales para comprender miles de palabras del español. Sin importar cuál sea el acento en Latinoamérica al que te enfrentes, siempre podrás usar el Diccionario Talkao para saber su significado y sus usos. Además, podrás emplear decenas de sinónimos y expresiones similares.

Por último, con apps como Talkao Translate, podrás hablar con cualquiera de los acentos en Latinoamérica así el español no sea tu lengua materna. Sólo usando tu móvil, podrás traducir cualquier variante del español a más de 125 idiomas en segundos.

5/5 - (1 voto)
Category: Tags:
icon calendar Publicado

Agustín GutiérrezAgustín Gutiérrez Linkedin icon Instagram icon Email icon

Agustín Gutiérrez es escritor, redactor de contenidos y copywriter con más de 15 años de experiencia en diferentes sectores y tipos de proyectos de comunicación empresarial. Ha colaborado directamente en la creación de blogs, páginas de noticias y notas de prensa para las marcas más prestigiosas y de mayor alcance internacional. Su filosofía de trabajo se centra en satisfacer la necesidad de los lectores de consumir artículos con la máxima utilidad y provecho. Por eso, Agustín crea contenidos de alto valor, informativos y entretenidos.

Analizar la traducción de la Biblia es un tema, a decir lo menos, fascinante. La Biblia es considerada como el libro más sagrado para religiones como el catolicismo y el cristianismo protestante. Además, es el primer best-seller de la historia y el libro elegido por Gutenberg para ser el primer libro impreso del mundo. A partir de allí, la traducción de la Biblia ha sido imparable. Se ha traducido en idiomas tan apartados a la religión como el chino o múltiples lenguas indígenas.

Sin embargo, religión aparte, la traducción de la Biblia es un proceso histórico muy interesante. Desde las primeras traducciones del Arameo o Hebreo hasta las modernas traducciones al inglés o español. Pero, ¿sabías que en el proceso de traducción de la Biblia se cometieron grandes errores? Sí, errores que hemos arrastrado hasta nuestros días y que han fundado creencias en sí mismas. 

Hoy veremos algunos de esos errores que se han arrastrado por siglos y que nos pintan una serie de elementos que no fueron así. Prepárate para un viaje muy curioso sobre la importancia de la traducción, incluso, en la religión y el sistema de creencias.

¿Por qué se hizo la traducción de la Biblia en primer lugar?

Antes de empezar, vamos a aclarar que este análisis lo haremos lo más objetiva y lingüísticamente alejado del tema religioso. Es decir, no entraremos en consideraciones divinas o místicas sobre el texto. Siendo un libro sagrado para varias de las religiones más populares del mundo, no entraremos en juicios de valor. Sólo nos enfocaremos en la traducción de la Biblia como un hecho lingüístico fundamental en nuestra historia. Por lo qué, trataremos de ser lo más respetuosos posibles en su contenido y significación para miles de millones de personas. 

Además, los errores de traducción que señalaremos no pretenden, bajo ningún concepto, cuestionar las creencias de ninguna religión. Tampoco, son consideraciones que cuestionan el contenido bíblico. Simplemente, es clave que entendamos que como cualquier otro texto, la traducción de la Biblia también ha sufrido por la mano humana. 

O sea, de interpretaciones del traductor que han dado lugar a consideraciones erradas. Este será un artículo muy similar a otro en el que hablamos de errores catastróficos en la traducción. Y más adelante verás por qué. Primero, antes de verlos, vamos a ver cómo fue el proceso de traducción de la Biblia.

traducción de la biblia

No, la Biblia no es un libro escrito por una sola persona

Desde el mito de Inanna y Enki hasta el último best-seller de tu autor favorito, los libros se escriben por pocas manos. Por lo tanto, cualquier libro obedece a una serie de elementos históricos y personales. La ideología del autor, la época en la que se escribe o la finalidad del libro, influyen de manera inequívoca en su contenido.

Sin embargo, muchos libros de nuestra historia no han sido escritos por «nadie». A ver, suena un poco extraño, pero verás que no es tan complicado. Libros como la Biblia se han hecho a partir de la reconstrucción de relatos que existían antes de la masificación de la escritura. La Ilíada y la Odisea son clarísimos ejemplos. Aunque la autoría se le atribuye a Homero, se publicó cientos de años después de su muerte.

Las aventuras de los caballeros, el Popol Vuh o incluso, las leyendas de tu pueblo, no tienen un autor a quién agradecer su texto. ¿Por qué? Básicamente, porque son libros que se han hecho basándose en la tradición oral hasta que alguien decide darle cuerpo. ¿Y qué tiene que ver esto con la traducción de la Biblia? Pues, lo siguiente te va a aclarar mucho el panorama.

La Biblia pasó de la tradición oral hasta el libro que tienes en tu «mesita de noche»

Con la Biblia ha pasado un proceso de transformación peculiar. Muchos de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, fueron escritos siglos después de su ocurrencia. Por ende, tienen, indefectiblemente, «trazos» de originalidad y «trozos» añadidos por los escritores. Los escribas de la antigüedad, recogieron historias que habían pasado de generación en generación y las plasmaron en papel.

Otros escritos se componen de cartas o textos escritos por los apóstoles o por alguien que los conoció. Por ende, no hay algo así como «el autor de la Biblia», un erudito a quien atribuirle su escritura. 

Lo que sí existió, en el caso específico de la Biblia, fue que muchos de los escribas encargados de su redacción, provenían de muchas partes. Es por esta razón que muchos de los textos de la Biblia están escritos en su forma «original» en Arameo, Hebreo o Griego. Adicionalmente, algunos textos están escritos en lenguas regionales y dialectos locales. 

Esta multiplicidad lingüística trató de ser vencida cuando Roma, o mejor dicho, Constantino, adoptó el cristianismo como religión. El emperador mandó a hacer una traducción de la Biblia y a unificar sus textos.

La traducción de la Biblia de muchas lenguas al latín

A pesar de que nos hemos saltado miles de años en un par de párrafos, más o menos, podemos hacernos una idea del proceso. La traducción de la Biblia vivió varios procesos de degradación. En primer lugar, cuando pasó de relator a relator como una especie de juego del «teléfono escacharrado» histórico. 

En segundo lugar, cuando un escriba tomó ese relato oral y lo pasó al papel, le añadió toques de su imaginación y dejó su impronta. Ahí se perdieron muchas partes «no convenientes» o consideradas impropias. Sin embargo, estos no serían los únicos procesos de deformación de la traducción de la Biblia.

Cuando se organizó el primer concilio que dió pie a la concepción moderna del cristianismo, se encargó la traducción de la Biblia. Eruditos de todo el imperio se reunieron para «pasar en limpio» los relatos usados hasta la fecha. Y he aquí, la primera censura de la Biblia, pues los textos pasaron por un proceso de edición por parte de los primeros monjes cristianos.

En el paso del Arameo, Hebreo y Griego al Latín, los textos sufrieron deformaciones. Se adaptaron a lo que se consideraba «políticamente correcto» y complacer al emperador fue uno de sus objetivos. Aun así, no sería la última vez que la traducción de la Biblia fue manipulada.

La Edad Media y la imprenta, tijeras y gomas de borrar bíblicas

Sin darte una lección de historia híper aburrida, debemos recordar lo que fue la llamada «era del oscurantismo». La iglesia llegó a ser tan poderosa que regía la vida de las personas. O al menos, en gran parte de Europa y el mundo «occidental». Los frailes y monjes dominaban la educación y todo texto pasaba por sus manos antes de llegar a una biblioteca.

Estos monjes oscurantistas, tijeras en mano, hicieron pequeños «retoques» a la traducción de la Biblia. Aún hoy no se sabe cuánto de estas modificaciones han alterado el sentido original de los textos. De hecho, cuando Gutemberg inventó la imprenta y decidió masificar la traducción de la Biblia, debió pasar el examen. Por lo que, la versión que llegó al mundo entero, pasó por una especie de edición eclesiástica previa.

¿Y qué consecuencias tuvieron estas revisiones y adaptaciones de la traducción de la Biblia? Quizá, muchas de ellas se quedarán como uno de los grandes misterios de la humanidad. Pero otras, sí pueden verse como claros ejemplos de errores de traducción. Vamos a ver algunos de los más destacados y que seguramente te sorprenderán.

traducción de la biblia

Los errores más importantes en la traducción de la Biblia

Como hemos visto hasta ahora, la traducción de la Biblia fue un proceso histórico que llevó milenios. Desde las leyendas y cuentos orales hasta la impresión del libro más impreso de la historia. Es clave recordar que la Biblia es, religión aparte, el libro con más traducciones de la humanidad.

Ha «tomado prestado» textos del Talmud y la Torá y, a su vez, ha heredado parte de sus textos a versos del Corán y de otras religiones. Por lo tanto, la traducción de la Biblia es base cultural, religiosa y formativa de más de la mitad del mundo actual. He ahí la importancia de, al menos, conocer cuáles de sus errores de traducción han cambiado desde su texto original. Veamos sólo algunos destacables.

Moisés con «cuernos» en lugar de «rayos de luz»

En el siglo IV, San Jerónimo tradujo la Biblia al latín, creando la Vulgata. O sea, la versión oficial de la Iglesia Católica durante más de mil años. El trabajo de traducción de la Biblia del santo introdujo variaciones en la interpretación de ciertos términos. 

No se sabe bien si de forma intencionada o no, pero San Jerónimo tradujo erróneamente un pasaje relacionado con Moisés. Allí, la palabra hebrea qaran que significa «resplandor» fue traducida como «cuernos». Como resultado, en algunas representaciones medievales, Moisés aparece con cuernos en lugar de un rostro resplandeciente. Si ves algunas estatuas y pinturas del patriarca del judaísmo, lo podrás ver más como un ser cornudo y no como un ser brillante.

La Virgen y la «joven» en el libro de Isaías 

Este es, probablemente, uno de los errores más importantes en la traducción de la Biblia. En hebreo, la profecía de Isaías usa la palabra almah, que significa «mujer joven». Sin embargo en la Septuaginta, la primera traducción de la Biblia,  se escribió como parthenos

Esta palabra griega se traduce como «pura» o «virgen», refiriéndose a la sexualidad de alguien. Este «pequeño» error de traducción influyó en la interpretación de la profecía sobre el nacimiento de Jesús. Es decir, ¿cuán diferente sería la historia de Jesús si en lugar de nacer de una mujer virgen nace de una jovencita?

El «camello» pasando por el ojo de una aguja de Mateo 

Para aquellos que hayan leído la Biblia, seguramente, este pasaje les haya dejado intrigados. Especialmente porque no parece tener sentido alguno o, al menos, en un sentido terrenal. Según la versión traducida, Jesús dijo: «primero pasará un camello por el ojo de una aguja antes que un rico por el reino de los cielos».

El famoso pasaje sobre el camello pasando por el ojo de una aguja podría derivar de un error en la palabra griega: kamelos. Verás, en griego antiguo kamelos (camello) y kamilos (cuerda gruesa), suenan similares. Por ende, una traducción más sensata y lógica sería: «Primero pasa una gruesa cuerda por el ojo de una aguja antes que un rico entrar en el reino de los cielos». ¿Te parece que tiene más sentido ahora?

El número de la bestia en el Apocalipsis

Aunque el número de la bestia se ha popularizado como el temido 666, algunos manuscritos antiguos muestran otra cosa. Según algunos estudios de los textos bíblicos, el libro del Apocalípsis hacía referencia al número 616. La diferencia podría deberse a un error de copiado o traducción en los primeros siglos del cristianismo. 

No obstante, algunos historiadores han tratado de entender que este error de traducción de la Biblia ha sido intencional. Estos historiadores han creído que el triple seis se hizo así para «encajar» más con la descripción de Nerón. Uno de los emperadores romanos más crueles con los primeros cristianos.

El mandamiento «No matarás»

El sexto mandamiento de Moíses (el resplandeciente, no el «cornudo»), dice claramente «No matarás». O así, lo hemos pensado desde siempre, ¿no? Pues, podríamos estar frente a uno de los peores errores de traducción de la Biblia.

En hebreo, el texto original dice que no debes tirtsach, es decir, «no asesinarás». Esto quiere decir que, según el decálogo de Moíses, hay una diferencia entre el homicidio intencional y la muerte en el contexto de guerra o justicia. Por lo que, dar muerte a otro ser humano, podría tener sus matices.

¿Y qué habría pasado si los traductores de la Biblia hubieran tenido una app de traducción?

Vamos a hacer un ejercicio de imaginación. ¿Te imaginas que los escribas antiguos hubieran tenido la aplicación de traducción Talkao? ¿Qué hubieran podido escribir un texto en Arameo y obtener su traducción en Latín? Esto lo habría cambiado todo.

Incluso, si en los tiempos de Constantino hubiera existido el traductor cámara actual, no habría habido necesidad de escribir el texto. Sólo con pasarlo frente a un móvil, la app habría traducido el texto en más de 125 idiomas.

Aunque esto te parezca una fantasía infantil, la verdad es que los científicos la están usando en la actualidad. Un nutrido grupo de científicos en todo el mundo están trabajando en corregir los errores de traducción de la Biblia usando tecnología. Con sistemas de traducción y de OCR (reconocimiento de caracteres) los científicos están haciendo una traducción más exacta. Y, ¿sabes qué es lo más impresionante? Que muchos de esos científicos son sacerdotes, rabinos, imanes y pastores del cristianismo, judaísmo e islamismo. Es posible que ahora mismo se esté gestando la mayor revolución lingüística y la corrección de uno de los peores errores de traducción de la historia. Ya veremos.

5/5 - (1 voto)
Category: Tags:
icon calendar Publicado

Agustín GutiérrezAgustín Gutiérrez Linkedin icon Instagram icon Email icon

Agustín Gutiérrez es escritor, redactor de contenidos y copywriter con más de 15 años de experiencia en diferentes sectores y tipos de proyectos de comunicación empresarial. Ha colaborado directamente en la creación de blogs, páginas de noticias y notas de prensa para las marcas más prestigiosas y de mayor alcance internacional. Su filosofía de trabajo se centra en satisfacer la necesidad de los lectores de consumir artículos con la máxima utilidad y provecho. Por eso, Agustín crea contenidos de alto valor, informativos y entretenidos.